| iTunes | iVoox
Buenas hoy seremos consciente de la actitud con la que trabajamos en la meditación, si esperemos resultado desde la desesperanza o la impaciencia; o desde la fe en el conocimiento, el trabajo y la constancia.
Todo esto lo hemos hablado más ampliamente en el podcast «323. Cuidado con utilizar la meditación como último recurso cuando todo te falla» Donde comentamos que si empezamos con esta actitud a meditar, impaciencia y desesperanza,seguramente no favorezca ni la meditación, ni mantener esa motivación y constancia para encontrar los resultados, porque trabajamos más sobre «a ver que sucede».
Porque en esos casos se suele tener más fe en que funcione porque es mi última opción, una fe condicionada por el deseo, que una fe decidida por los conocimiento; porque sabes y comprende porque funciona y por eso te pones a realizarla.
Quiero que quede claro que esto no es en sentido de reprimenda. Debemos comprender que todo esto al final no tiene el fin de castigarnos porque lo hagamos de una forma o de otra, sino de evaluarnos, darnos cuenta como somos, conocernos a nosotros mismo y desde ahí para mejorar.
Comenzamos con la práctica
Hoy seremos consciente de observar si nuestra actitud es más un deseo desde la desesperanza o una fe por comprensión de lo que hago y por qué lo hago.
Empezamos:
- Elegimos el momento anterior a la práctica para realizar este breve ejercicio o si quieres puedes ponértelo en otro momento que eliges tú.
- El objeto de tu atención esta vez no será la respiración sino tus pensamientos y sensaciones.
- Pon plena atención consciente en notar en ti esa sensaciones, quizás sutiles, pero están ahí.
- Nota e identifica esa sensación y esos pensamientos, ¿Que historia te cuentan?
- Se consciente si estás en una actitud de «espero que esto me funcione» o «confío en ello porque se como funciona».
- Si tu mente entra en otros pensamientos que no sea notar esta sensación o simplemente etiquetarla. trataba como una distracción.
- Gestiona esos pensamientos aceptando que se producen, no lo alimentes.
- Si nota que generas alguna sensación de juicio sobre como etiquetas el porque hace esto, trabajado también como una dispersión. No lo alimentes, suavizala.
- Esto no se trata de que te castigues emocionalmente sino de aceptar que piensas así, pensar así no es malo, notarlo y aceptarlo es bueno, es el primer paso para darnos cuenta y mejorar.
Bueno, como todo esta es una práctica específica, quizás más para quien haya empezado a meditar, o quizás si alguien va a empezar puede proponérsela hacer y quizás le ayude a empezar por un mejor camino.
Como siempre aconsejo, siempre debería ir acompañada estas prácticas de una más general y habitual como puede ser el ejercicio de atención consciente a la respiración.Recuerda que aunque sean ejercicios muy específico siempre estamos trabajando la práctica de la atención consciente. Y esto beneficia el que lo asimilemos mejor y que la mente lo realice en el día de una forma más natural y automática.