| iTunes | iVoox
Hoy hablaremos de cómo nuestro cuerpo reacciona a un estímulo mucho antes de que nuestra consciencia se de cuenta y cómo mejorar este aspecto.
Con todo lo que comentaré quiero hacer entender que cuando tu te das cuenta de un estímulo exterior, o no, que cuando te das cuenta que tu mente ha generado un pensamiento, que cuando reaccionamos a cualquier cosa, tu mente ya respondió de forma corporal a ese estímulo exterior, interior, a un pensamiento o una sensación, aunque sean apenas perceptible.
Hoy quiero hacer hincapié con este podcast, en recordar la importancia de observar el cuerpo más de vez en cuando, y que demos mayor importancia a trabajar solo observando la mente y relajandola o volviendo a enfocar nuestra atención consciente a la respiración, si es el caso de tus prácticas de atención consciente plena. Si no que le demos también bastante importancia a cómo nuestro cuerpo reacciona a esos pensamientos
Ya comentamos el el podcast » 389. A veces meditamos con la mente pero no meditamos con el cuerpo, debemos estar atentos también a nuestro cuerpo. Vendría bien ampliar esta información con la de ese podcast.
No solo me gusta que la gente haga el darse cuenta de ello, sino que me gusta que conozcan el porqué, el conocimiento es para comprenderse, no solo tenerlo como información y sino comprender las cosas y eso hará que aumente las posibilidades de un cambio a nivel interno.
En qué tiempo responde nuestra consciencia versus nuestro cuerpo
Lo que tenemos que saber es que tu cuerpo al recibir un estímulo tarda unos 250 milisegundos en que tu te des cuenta y lo percibas, o tengas un pensamiento sobre lo percibido, pero sin embargo, el cuerpo ha respondido a lo que significa ese estímulo en 70 milisegundos.
O sea, que cuando tengamos un pensamiento sobre algo tenemos que saber que el cuerpo ya ha reaccionado a ese pensamiento, y más si ese pensamiento, como la mayoría, lleva asociado una sensación, emoción, un juicio, etc. Da igual que sea leve o más intenso, el cuerpo ya habrá reaccionado antes a eso que te acabas de dar cuenta ahora.
Ejemplo:
Imaginémonos este ejemplo desde la parte visual, en la que vamos por la calle andando, o llegamos al trabajo, o cualquier otro lugar y vemos a esa persona que nos cae fatal, o le tenemos cierta, vamos a llamarlo así, cierta molestia al estar cerca de ella.
En el momento en que tus ojos perciben algo o alguien tardará 60 milisegundos en llegar al tálamo, parte del cerebro donde se recibe toda la información». luego intervienen otras partes del cerebro, amígdala, hipocampo, corteza cingulada, etc, que son las que al final llevan a que tu te des cuenta 250 milisegundos (hay un podcast sobre los 250 milsegundos??)después que acabas de identificar a esa persona, con lo que puede conllevar eso.
Pero sin embargo, el cuerpo no espera esos 250 milisegundos para responder, sino que él ha respondido a los 70 milisegundos después de que el tálamo, recibiera esa visión, y habrá realizado una respuesta corporal, creando ciertas tensiones musculares, aumentando la actividad cardiaca, cambiando tu respiración, etc.
Y sí, todo esto pasa en mayor o menor medida cuando nos encontramos con alguien que no nos agrada. Y claro está con casi todo lo que percibimos, por no cogerme los dedos y decir todo.
Sería bueno darnos cuenta, en este caso, que cuando percibimos un pensamiento, ya sea porque vemos algo en el exterior que nos lo provoca un pensamiento o simplemente aparece ese pensamiento en nuestra mente de forma aleatoria o intencionada y damos conciencia de él, el cuerpo ya ha respondido ante lo que significa para ti ese pensamiento.
Aunque no lo diga, el cuerpo reaccionara seamos consciente de ese pensamiento o no. La respuesta será la misma, solo que si somos consciente podemos hacer algo por modificar esa conducta
Cómo mejorarlo:
Con todo esto quiero hacer hincapié que no dejemos el cuerpo de lado cuando practicamos atención consciente plena en meditación o en el día a día; que no queramos solo estar atento a él si sentimos una emoción o una sensación intensa, sino que lo observemos más a menudo aunque sea con pensamientos que traigan sensaciones leves.
Si observamos todo eso nos daremos cuenta que el cuerpo está continuamente respondiendo a pensamientos, y si lo trabajamos desde ahí, quizás consigamos que algunas sensaciones más intensas no lleguen a producirse porque la gestionamos antes de que suba a más.
Es más la práctica continua de cambiar esa respuesta al darnos cuenta y gestionando esas respuesta corporal, es la que hará que cambiemos nuestra respuesta, conducta o reacción frente a un suceso, un estímulo, un pensamiento, etc.
El hipotálamo, que es la parte del cerebro que manda al cuerpo esa respuesta, pues el hipotálamo es la parte del cuerpo a enseñar, a reconfigurar. Y eso se consigue a base de repetir lo mismo, esto hace que el cuerpo automatice ciertas respuesta, por eso debemos trabajar la consciencia, para darnos cuenta y automatizar nuevas respuesta corporales y mentales, para cuando suceda un estímulo cambiemos esa primera respuesta que se da de forma automática.
Y no olvidemos que esa práctica automática con la que responde, fue una práctica aprendida, que antes no estaba y a base de repetirla se hizo automática. O sea, que es algo que podemos reconfigurar, cambiar, modificar.
Y así es como uno va mejorando desde la práctica de la meditación esa actitud, esa conducta.