| iTunes | iVoox
Hoy hablaremos sobre la coherencia entre lo que se quiere trabajar mentalmente en las meditaciones y las acciones o palabras que corresponden a lo que entrenamos mentalmente, o sea, a nuestras formas de actuar diariamente.
Como siempre digo, entre comillas, nada está bien ni está mal. Uno, es lo que es, uno esta donde esta y desde ahí, debemos trabajar para mejorar. Antes de que me cuelguen por decir que nada está bien ni está mal, lo explicare brevemente.
Entendemos que uno puede ver que su forma de actuar es más o menos correcta, pero utilizamos ese análisis de «estar bien o mal» para saber dónde estamos y a dónde queremos llegar.
Pero no utilizamos esta valoración para castigarnos por como actuamos, esa sensación no nos va a ayudar nada para mejorarnos.
Ahora yendo al tema que nos concierne hoy. Y todo lo que comento es simplemente una reflexión o para quien quiera reflexionar.
Puede haber dos tipos de personas
La primera que sus actos sean buenos, sus acciones buenas y sus palabras sean correcta, entonces no se si le aportare mucho con este podcast.
Y la segunda, en la que me incluyo, es en la que uno no termina actuando o como quisiera actuar, con la palabra correcta, la acción correcta, etc.. Esto personalmente es una cosa que continuamente estoy trabajando, y supongo que siempre seguiré trabajando. Como muchas otras personas.
Bueno a lo que íbamos, el no actuar de forma correcta, tanto en palabras como en acciones, creo que sentirse en este tipo de caso es lo más habitual. Creo que aquí lo complicado es admintirla a nivel lógico mental y aún más complicado, a nivel sensación, sintiendo la certeza de que no actuamos correctamente
Creo que, al final, la diferencia entre cada uno de nosotros es la cantidad de esas acciones que hacemos por día y la intensidad con que realizamos y vivimos esas acciones.
Esta forma de ser se puede definir en como actúes o hables, esta es la que condiciona en tu mente que algo se quede más grabado en tu memoria, o sea, te afecte más a tu estado de ánimo, a tu malestar.
Y quizás ha sido todo ese malestar el que haya influido en replantearte empezar a meditar o ponerte a meditar.
¿Que solemos pensar de los beneficios de la meditación?
A veces pensamos que la meditación es ponerse a meditar y tan solo poniéndonos a meditar ese ratito, nos va a quitar todas esas sensaciones malas, preocupaciones y demás cosas que se me generan cada día y harán que al final los días no sean malos o no me generan malestar.
Y no se si esa idea, en parte, la generemos quienes hablamos de meditación al decir «que la meditación te ayudará a gestionar tus sensaciones, sentirte mejor, etc». Yo por mi parte intento ser claro, pero no me puedo excluir tampoco, nunca se sabe.
Pero bueno, como he dicho …»en parte» es nuestra responsabilidad, la del informador, otra parte de responsabilidad también corresponde al quien recibe la información. Por eso hoy hago esta reflexión, porque sois vosotros los que recibís esta información y la de hoy os puede llevar a reflexionar o no sobre esto, e intentar hacer algo desde este momento o más adelante.
Tampoco hay que castigarnos porque uno lo reflexione y vea que debamos cambiar pero sentimos que ahora no podemos. A veces ese paso, ese cambio, requiere su tiempo, démosle ese tiempo, pero no nos olvidemos de él.
La meditación si ayuda pero no es todo
Sabemos que la meditación si ayuda a mejorar esas sensaciones de malestar. Incluso entiendo que habrás experimentado que te ayuda a estar mejor, y sobre todo cuando la haces, o momentos posteriores a realizarla, pero en el día a día te vuelves a sentir mal y quizás empiece bien el día pero en nada vuelve a generarse ese malestar
Por lo tanto deberíamos pensar en qué momentos, acciones del día, nos generamos ese malestar.
Puede haber dos condicionante a ese malestar:
- El ambiente exterior, que sabemos que nos condiciona bastante, el cómo nos tratan o que nos ocurre, suele tener un impacto emocional en nosotros.
- El ambiente interior. Es todo lo que sale de nosotros, ya sea hacia el ambiente exterior ( la acción, la palabra, la actitud, el tono al hablar, etc) o el que se quede en nuestro interior (la intención, los pensamientos, las sensaciones, etc).
Trabajemos el ambiente interior que sale al exterior
Y es al ambiente interior que sale al exterior al que hago referencia hoy (actitud, acción, forma de hablar, etc.).
Aunque en el fondo el ambiente que sale al exterior, no deja de ser en realidad el que sale o genera tu mente, alimentado de tus pensamientos y de tus sensaciones, aunque, a veces, están tan automatizados que ni nos damos cuenta que se han generado pensamientos, intenciones y sensaciones antes de hablar como hablamos, antes de reaccionar cómo reaccionamos, con ese tono o actuando de alguna manera.
Lo quiero hacer entender entonces con todo esto es que si queremos estar mejor debemos mejorar como hablamos, la intención de como hablamos, las acciones con la cual respondemos a las cosas, etc.
Si solo meditamos
Si solo meditamos, si obtendremos beneficios, y si nos ayudara un poco a estar mejor. Pero si por otra parte nuestras acciones siguen siendo incorrecta, nuestra forma de hablar no es adecuada para con los demás, todo esto al final terminara en un saco roto. Aunque no quita que si mejorarías un poquito o en esos momento que practiques meditación.
Pero al final es dar un paso hacia delante y dos hacia atrás. No conseguirás una actitud diaria o general de bienestar. Solo momentos puntuales o condicionante a como se dé el día o como te levantes ese día.
Un símil sería:
- Como meterse bajo una ducha y secarse de vez en cuando la cara con una toalla. No te mantendrán la cara seca durante mucho tiempo, o sea, no estarás bien durante mucho tiempo, servirá solo para el momento que lo haces y poco más. Durante un tiempo el rostro quedara seco, pero si esa ducha se mantiene abierta por como piensas , por cómo actúas, por lo que alimentas en tu cabeza, el agua volverá a tocar la cara y te mojaras, y volverás a sentirte mal. La única forma
es irreduciendo ese agua de la ducha, esas acciones, esa forma de hablar de actuar, de reaccionar a alguna más correcta.
Ya Dice un refrán :
La mejor forma de dormir bien es acostarse con la conciencia tranquila.
¿De qué forma sería bueno trabajarlo?
Todo lo hablado no debería trabajarse desde la valoración negativa, sino desde ¿que haces con lo que observas?. No se trata de que notes, te analices o te valores con la intención de encontrar algo que no hagas correctamente para castigarte por ello, en incluso sentirte mal por actuar no adecuadamente. Esto podría hacer que entraramos en el bucle de sentirnos mal por darnos cuenta que nos sentimos mal. Y ese es un bucle que hemos aprendido que no nos aporta nada.
Por lo tanto cuando te des cuenta de cómo actúas, como hablas , etc; hasta cierta manera, deberíamos incluso sentirnos bien, dentro de lo que cabe, porque somos consciente de ese conocimiento de cómo somos y esto nos da la oportunidad de saber lo que tenemos que mejorar y por lo tanto ponernos a trabajarlo.
Sabemos que no podemos hacer o gestionar mucho los ambientes exteriores que se escapan a nuestro control. Pero sí podemos actuar sobre lo que sale de nosotros, nuestras acciones, pensamiento, palabras, intención; pero para eso lo primero es conocerse, ser consciente de ello. (hay un podcast al respecto : 134. Meditación o Mindfulness también es Conocerse a sí mismo)
Resumiéndolo Todo
- El sentirte bien de forma generar depende de tus meditaciones pero también una gran parte depende de tu forma de actuar, tus acciones, tus palabras, como o en qué tono dices las cosas, etc..
- Observémonos para conocernos y valorar dónde mejorar. Pero hagámoslo desde una actitud positiva de darnos cuenta de algo para ponernos a trabajar en ello y no para castigarnos mentalmente.
Acción
¿Que tal si en los siguiente momento, cuando termine este podcast, observa en ti algún tipo de acción, palabra o tono con que dices o reaccionas a algo? Y Si lo observas ¿podrías mejorar una pequeña o muy pequeña parte aunque sea en esos momentos?