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Hoy reforzaremos el darnos cuenta que realmente estamos siendo conscientes de nuestra respiración, de asegurarnos que verificamos que estamos en ese momento de atención.
Hoy evaluaremos un poco el que sintamos esa sensación de la respiración, que no es sentirla y permanecer atento a que la sientes, sino verificar y dar fe que acabas de sentir esa sensación a la que estabas atento.
Recordemos que esta es una parte muy importante de la práctica del mindfulness y la meditación y es bueno observar que estamos haciéndolo de forma correcta.
Comenzamos con la práctica.
Hoy verificaremos que nos damos cuenta que hemos atendido conscientemente la sensación de la respiración. Ser consciente de que somos consciente de lo que estamos experimentando.
Empezamos:
- Elegimos un ejercicio donde pondremos esto en práctica o convertiremos este ejercicio en una práctica en sí misma.
- Recuerda antes de comenzar poner hoy mayor intención en ser consciente de ser consciente.
- Comenzamos con la práctica observando la sensación de la respiración.
- Siente esa sensación de la respiración.
- Verifica que has sido consciente de esa sensación. Has saber a tu mente que acabas de estar atento a lo que ha sentido y lo que estás sintiendo
- Es normal que te pierdas durante la práctica.
- Cuando suceda eso, se consciente de que te has dispersado.
- Observa tus pensamientos, tu cuerpo, tus sensaciones, tus tensiones dando fe de lo que experimenta en cada una de ella y aceptandola y relajandola
- Cuando vuelvas tu atención a la sensación de la respiración recuerda de nuevo ser consciente de ser consciente de esa sensación que percibes.
- Cuanto tú decidas puedes terminar con la práctica.
Bueno como siempre este es un ejercicio de mindfulness específico para reforzar partes de la práctica y con eso mejorarla y por ende que lo que hablamos nos proporciones mejores beneficios.