| iTunes | iVoox
Hoy lo que haremos es ser consciente de cada sensación que nos genera cuando nos dispersamos en nuestra meditación en la atención consciente a la respiración.
Debemos percatarnos que al distraernos no dejemos ninguna sensación en nuestro cuerpo sin revisar, ya que está en si se mantendrá alimentando nuestra mente de forma inconsciente, aunque nosotros estemos intentando mantenernos de forma consciente en la respiración.
La mente seguirá recibiendo información de lo que ocurre en el cuerpo, y si no la gestiona esta puede influir en reducir ese estado de bienestar, de atención consciente de una forma más continuada
Comenzamos con la práctica
Hoy seremos consciente de poner más intención en revisar bien nuestras sensaciones una vez nos hayamos distraído de estar atendiendo la respiración de forma consciente.
Empezamos:
- Elegimos la práctica donde pondremos este ejercicio en práctica o está, la convertimos en una meditación.
- Antes de empezar recuerda poner más intención hoy en ser más consciente de tus sensaciones una vez te disperses.
- Pon atención consciente a tu respiración, de forma suave pero activa.
- Mantén ahí tu consciencia, sólo en la respiración
- Si te distraes, no le des importancia.
- Observa tus pensamientos, acéptalo, no los alimente.
- Observa tu cuerpo, tu postura, tus tensiones, relajalo un poco, si procede.
- Se consciente de las sensaciones, aunque fueran muy leves.
- Nota esas sensaciones y cómo le ayudas a relajarla, a suavizarla, a no alimentarla.
- Luego vuelve de forma suave y sin prisas tu atención a la respiración
- Continua ahí, hasta la próxima dispersión.
- Si te dispersas, repite el proceso.
- Luego, cuando tú decidas, termina con la práctica y vuelve a lo que estabas haciendo.
Bueno, como siempre este es un ejercicio específico para mejorar nuestra capacidad de observar las sensaciones de nuestro cuerpo, con lo que nos beneficia a aprender a gestionarlo y que influye en posibilitar que no se genera una sensación aún mayor o de más intensidad.