| iTunes | iVoox
Hoy seremos consciente de dedicar el tiempo que requiere a observar nuestros pensamientos, sensaciones, distracciones, dispersiones, etc y que no solo sean un mero trámite para volver a nuestro foco de atención donde decidimos estar.
Si quieres ampliar más información en el podcast » 430. La clave es observar » hemos hablado de todo ello y de la importancia de observar, de que se trabajen los dispersiones, de que le dediquemos el tiempo que requiere a esta parte de la meditación,
Y que es importante hacerlo para que al final no terminen generando esos pensamientos o sensaciones un malestar en nuestro subconsciente que acabe saliendo y provocando un estado de ánimo no deseado
Comenzamos con la práctica
Hoy seremos consciente de darnos cuenta y evaluaremos al tiempo que le dedicamos a observar esas dispersiones, si le ponemos la misma intención y ganas que cuando estamos en nuestro foco de atención.
Empezamos:
- Elegimos la práctica que ya hagamos anteriormente para hacer este ejercicio o convertimos este ejercicio en una práctica.
- Antes de empezar tu práctica genera, pon intención, en que vas a observar con un poco más de consciencia la parte en la que te distraes.
- Comienza tu meditación en aquello en lo que decidiste poner tu foco.
- Si tu mente se dispersa, date cuenta, se consciente que te has dispersado.
- Ve suave, dale tiempo a cada cosa.
- Una vez te has dispersado, dedicale tiempo a observar que te disperso
- Observar sin juicio, solo aceptar, pero observalo hasta que veas que se va dispersando eso que te disperso.
- Si es un pensamiento terminará desapareciendo, si es una sensación, lo mismo también o simplemente relajala y suavizala.
- Luego vuelve a tu foco de atención de forma tranquila.
- Repite este proceso cuanto sea necesario. La práctica hace al maestro.
- Cuanto tú decidas termina este ejercicio y vuelve a lo que estabas haciendo.
Bueno como siempre, este es un ejercicio específico, la mayoría de ellos pueden ser realizados como un ejercicio mindfulness o una meditación en sí misma.
Hoy ha tocado hacer un ejercicio de autoevaluación y consciencia, siempre es bueno ir observando detalles que mejorar, a veces un detalle puede ser la diferencia del cambio.
Como siempre lo ideal es hacer ejercicio de atención consciente plena sentado y complementarlos con ejercicios mindfulness del día a día, pero como digo siempre adapta la práctica a ti, y luego ya, vas avanzando.