| iTunes | iVoox
Hoy practicaremos solo el ser consciente en un momento determinado sin incluir más nada a nuestra práctica.
Este ejercicio es lo mínimo para una práctica de mindfulness o meditación y puede ayudarnos a darnos ese empujón para empezar o para los que a veces nos ponemos excusas para no realizar dicha práctica porque pensamos que tenemos que hacer más cosas para realizarla.
Todo esto esto y más se encuentra más ampliamente explicado en el podcast “373. Lo mínimo para meditar. «Consciencia«”
Empezamos con la práctica:
Hoy pondremos consciencia, solo consciencia, a cualquier momento o a esos momentos que queremos practicar y por lo que sea no nos sentimos con muchas ganas de practicarlo.
- Elegimos el momento que queremos ponernos o nos ponemos en un momento aleatorio que veamos que puede permitirnos esa práctica.
- Hay donde estamos, sin movernos, sin hacer nada más, sin darle vueltas a la cabeza a nada, simplemente y de forma suave y sin esfuerzo empezamos a poner un poco, solo un poco de consciencia a lo que nos resulte más fácil ponerla.
- Una vez que estemos con ese poco de consciencia, simplemente subimos un poquito más, para poner esa intención de consciencia en un modo más atento, en una intención de ser más plenamente consciente de eso que hemos elegido
- Una vez que estemos ahí no hace falta que hagas nada más, estamos el tiempo que veamos, siempre, si podemos, hasta donde nos sintamos cómodos y un poquito más.
- Si vemos que podemos pasar esa consciencia a la respiración o incluso a ser consciente de nuestras dispersiones y gestionarlas, lo hacemos, sino no es necesario. Solo empezando a ser consciente es un gran paso para ese camino que recorreremos.
- Cuando decidamos, sin forzarnos a estar más tiempo, cuando lo veamos, terminamos con este ejercicio de consciencia y continuamos con lo que estábamos haciendo.
Bueno, como siempre este es un ejercicio específico. Hoy es más para cuando, a veces, necesitamos un empujón para empezar, y empezar con lo mínimo nos puede ayudar a realizar esa práctica y a comenzar este camino de ser más consciente.
También este ejercicio nos puede servir como ejercicio complementario a lo que ya realizamos.Toda práctica de consciencia nos ayuda a enseñar a la mente a ser consciente, a darnos cuenta de las cosas para así gestionarla o solucionarla, y que esta actitud de “ser consciente”