| iTunes | iVoox
Hoy lo que haremos es ser consciente de la práctica para evaluar y observar que puede provocarnos esa sensación de estrés al meditar o esa tensión mental.
Como hablamos en el capítulo anterior ” 371. ¿La meditación te estresa?. Soluciones. No te sientas culpable”
Esa sensación de estrés, de tensión mental o esa tensión en la cabeza, puede producirse por varias opciones, entre ellas está la confianza en la meditación, que nos exigimos demasiado, que no lo hacemos del todo “correcto” o que nos forzamos a estar ahí; o quizás la sumas de varias.
En ese mismo podcast ampliamos la el porqué ocurre y las soluciones para ello.
Empezamos con la práctica.
Hoy seremos conscientes de evaluar y distinguir algunos factores de cómo nos tomamos la meditación e intentaremos relajarnos para intentar realizar una “buena” práctica sin generarnos esa sensación de tensión mental o estrés.
Comenzamos:
- Elegimos un ejercicio donde pondremos en práctica estas pautas
- Antes de empezar recordamos poner intención de que vamos autoevaluarnos un poco con la finalidad de mejorar o estar mejor al practicar.
- Un instante antes de empezar nota la confianza que tienes en las prácticas, si tenemos alguna duda, no dejemos que ellas nos preocupe, simplemente confiamos.
- ¿Notamos en la práctica que nos exigimos demasiado?. ¿Estamos esperando resultados inmediatos?. Si es así, observamoslo, notemos esa tensión, esa preocupación pero no la alimentemos, aceptemosla como una dispersión no como lo que debería ocurrir.
- ¿Notamos hasta dónde debe llegar nuestro tiempo de meditación?, ¿te sientes forzado a alargar la práctica?, ¿ves un sobreesfuerzo mantenerte ahí?. Si es así, relajemoslo y a continuación de forma suave terminamos la práctica.
- Tal como finalizamos, evalúa de forma consciente como hemos realizado el ejercicio, ¿recordamos si hemos realizado las técnicas “necesarias”?, por ejemplo: la atención a la respiración, la atención a las dispersiones y ser consciente de todo ese proceso de cambios.
- Por último volvemos a lo que estábamos haciendo.
Bueno, como siempre este es un ejercicio específico para evaluar un poco como realizamos la práctica para las personas que quizás de forma repetitiva se encuentre con esa sensación de estrés cuando práctica.
Aunque también esta práctica es buena hacerla para los que no le ocurre nada. Una autoevaluación de vez en cuando puede hacer ver cosas que creímos que no teníamos o no éramos conscientes de ella.
Como siempre, esta práctica es un ejercicio más de atención consciente, con lo que el realizarlos nos beneficia para poder facilitar esa rutina mental que nos beneficie a ser más consciente en el día a día de lo que nos ocurre y gestionarlo.