| iTunes | iVoox
Hoy lo que haremos será observar si nos concentramos demasiado y eso a su vez nos produce esa tensión en el rostro o en la frente y eso termine por provocarnos cierta sensación de dolor de cabeza después de meditación.
Como comentamos en el podcast “368. ¿Dolor de cabeza después de meditar?. Cómo solucionarlo ” podemos estar provocando ese dolor de cabeza por exceso de concentración, demasiado esfuerzo; porque estemos tensionado nuestro rostro o por la suma de ambas.
También comentamos que indiferentemente de que nos provoque un dolor de cabeza es bueno revisar si nosotros en mayor o menor medida también estamos generando esas circunstancias en nuestra meditación.
Comenzamos con la práctica
Hoy seremos conscientes de poner intención y observar si en nuestra meditación estamos encontrándonos o solo atendiendo de forma consciente a la respiración y si también estamos provocando esa tensión en el rostro y especialmente en la frente; y claro está darle la solución.
Empezamos:
- Elijamos una práctica habitual donde realizaremos este ejercicio y lo realizamos en otra aparte, si nos apetece.
- Antes de realizar la práctica ponemos intención en poner mayor consciencia aún en observar cómo atendemos a la respiración o a nuestro foco de atención y también a esa tensión en el rostro.
- Recordemos que por norma general, ese exceso de concentración viene acompañado por cierta tensión en la frente. Seamos conscientes de ello.
- A veces puede ser más claro esa tensión en el rostro y otras más sutiles, prestamos especial atención a ello.
- Cuando notemos esa tensión intentemos relajar esos músculos, y también con ser consciente de eso. O sea, atento y consciente, que no sea concentración.
- Puede que por lo que sea no notemos esa tensión. Aún así relajamos esos músculos, si notamos que se han relajado es que tenias esa tensión. No nos preocupemos por no notarla, a veces nos cuesta distinguir esas tensiones.
- Cuando relajemos esa tensión y seamos consciente que estamos más en una atención consciente que en una concentración. Intenta mantenerte ahí
- No nos preocupemos cuantas veces tengamos que relajar esas tensiones o transformar esa concentración en atención. Todas las que hagamos nos acerca más a una mejor práctica.
- Cuando lo veamos necesario salimos de esa práctica.
Bueno, como siempre este es un ejercicio específico, y que también es bueno para mejorar nuestra práctica general de meditación, a veces es mejor trabajar ciertas circunstancias que se darán en la práctica normal en otros ejercicios aparte, para cuando realicemos la práctica general tengamos todo mejor asimilado.
Como siempre cualquier ejercicio que realicemos mejora nuestra capacidad de ser consciente, de darnos cuenta, de gestionar nuestras reacciones y de que esta forma de actuar mentalmente se convierta en una proceso normal dentro de nuestra forma de ser.