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Hoy seremos consciente de notar esas sensaciones que se produce el estar meditando. No tanto esas que aparecen de forma aleatoria sino de nuestra sensación al sentirnos meditando.
Como hemos hablado en el podcast “345. ¿Qué se siente al meditar? ” , a veces la mente puede producir a su antojo sensaciones diferente al meditar o de manera inconsciente podemos generarnos sensaciones que nos dijeron que podrían producirse al meditar.
Comentamos que cualquier meditación puede generar cualquier sensación, pero si tuviera que decir una sensación que se debe sentir al meditar, diría que de forma general y con doble entrecomillado debería sentir que tu mente se siente más calmada por el hecho de no reaccionar a los pensamientos o sensaciones que se produce en la meditación, indiferentemente cuales sea. Y todo esto porque aprendes a gestionarlo. Pero ya digo que eso es con el tiempo y la práctica y siempre entrecomillado todo.
Comenzamos con la práctica.
Hoy seremos consciente de que sensación nos está produciendo el hecho de sentirnos meditando.
Empezamos:
- Elegimos una meditación donde aplicar este ejercicio.
- Debemos permanecer consciente a esa sensación que puede que se produzca al sentirnos qué meditamos.
- Permanecemos atento, a veces esta sensación va surgiendo poco a poco o al final.
- En el momento que seas consciente de ella, mantenemos toda la atención consciente en ella, solo sentimos eso que estemos sintiendo en ese momento.
- Ahora notemos esa sensación de ser consciente de lo que sentimos, de que no hemos reaccionado a esa sensación. Esa sensación de consciencia y no reacción.
- Permanecemos unos instante en ese sentir, en esa consciencia de no reacción.
- Luego si queremos volvemos a lo que estabas haciendo.
Bueno como siempre este es un ejercicio especifico, un poco rebuscado si quieres, pero nos puede ayudar a que notemos esa sensación de permanecer atento a algo, incluso aunque sea a una sensación.
Como siempre, estás práctica ayuda a mejorar nuestra capacidad de atención consciente aprendiendo a gestionar las cosas que van sucediendo en nuestra práctica.
Y con el tiempo y la práctica constante conseguiremos que esto suceda de una forma más natural en nuestra forma de ser, sin tener que requerir tanta energía o voluntad para hacerlas.