| iTunes | iVoox
Hoy seremos consciente de notar en nuestro día a día nuestras sensaciones, pensamientos, estados de ánimo, e interpretar hasta donde podrías conseguir llegar con tus prácticas de meditación. ¿Podrías Eliminarla, suavizarla o Aceptarla?
Hay que recordar que avanzar a cualquiera de estas tres opciones es muy buen resultado ya que te permite llevar una vida más calmada, una mejor actitud en nuestro estado de ánimo.
Recuerda que no dejamos de ser seres sintientes, pero cómo gestionamos lo que sentimos es una habilidad que podemos entrenar
En el podcast “327. Diferencias entre cuadro digo “eliminar, suavizar, aceptar” un malestar” Hablamos más ampliamente de las diferencias entre ambas. Aunque aconsejo escuchar este podcast para no llevar a confusión. Resumiendo mucho esas tres opciones, sería:
- Eliminar: es eliminar esa sensación, ese estado, esos pensamientos
- Suavizar: es ser capaz de pasar de un estado de ánimo, algo permanente a una sensación, algo pasajero.
- Aceptar: es algo más serio, un malestar que está muy arraigado, pero que consigues, sobrellevarlo de forma positiva, siente que está pero no te secuestra emocionalmente, está ahí pero actúas de forma no reaccionaria mediante la calma mental .
Hay que entender estos grados como beneficios que da la práctica continuada de la meditación. Son por llamarlo de alguna manera, grados de victoria frente a algo que te genera malestar tengan sean más o menos fuertes.
Comenzamos con la práctica.
Hoy seremos consciente de notar cuando nos surge algún tipo de pensamiento, sensaciones o estados de ánimos. Y en ese momento de plena consciencia reflexionar conscientemente hasta donde podrías conseguir transforma lo que sientes, con una práctica constante.
Empezamos:
- Elige el momento o los momentos del día donde poner esa consciencia. O simplemente aplicada cuando surja.
- Cuando notes esos pensamientos, sensación, estado de ánimo. Mantente ahí conscientemente.
- Obsérvalo desde la consciencia durante unos instante, sin reaccionar.
- Se consciente de lo que te has dicho, o dices, de lo que sientes o has sentido, de cómo está tu estado de ánimo.
- Si ve que tu mente se va a otro lado, se consciente también de ello, ella misma te está enseñándote cómo funciona. Observala
- Una vez pasado esos instante de consciencia, para un momento y reflexiona.
- Cómo piensas que podrías mejorar en referencia a lo que has experimentado conscientemente.
- Cuando termines simplemente piensa si sería bueno aumentar el tiempo de tu práctica habitual o los días que practicas. O lo mismo ya estas empezando a ver resultados porque vas bien en tus prácticas.
Bueno como siempre, este es un ejercicio específico, pero no deja de ser un ejercicio de atención consciente plena, y eso es lo importante. Esto es lo que hace que podemos asimilar mejor esta técnica ya que la aplicamos en cosas de tu día a día.
Y a base de este tipo de ejercicio como de otros, esa gestión mental y emocional, esa consciencia para ponerla en práctica se hace algo natural en ti, se hace una habilidad que manejarás mejor cada vez.Como siempre aconsejo estos ejercicios deberían ser complementario a una práctica más “seria” como meditaciones sentadas de atención consciente plena, en el podcast “239. Meditación en la Atención consciente a la respiración” tenéis una, por si la queréis.