| iTunes | iVoox
Hoy seremos consciente de cómo tratamos los pensamientos pero desde el contexto de ver si estamos forzando un resultado o estamos facilitando las circunstancias o condiciones para que se de.
En el podcast “ 297. No debemos controlar la Mente, si no entender cómo funciona para obtener los resultados que esperamos” Hemos hablado más ampliamente de todo esto y recomendaría que lo vierais.
Igual que para dormir no podemos decirnos “quiero dormir” y me duermo, sino que se tiene que dar algunos factores como “relajación, despreocupación, respiración, etc). El gestionar la mente no es intentar controlarla a la fuerza sino facilitarle las condiciones mentales, corporales para que se den.
Empezamos con la práctica
Hoy seremos consciente de cómo tratamos esos pensamientos, sensaciones que tenemos en la práctica cuando tratamos de gestionarla. Es como un análisis para verificar si lo hacemos de forma adecuada.
Comenzamos:
- Elegimos la práctica del día o el momento del día donde queramos aplicar este ejercicio.
- Ponemos intención en observar cómo reaccionamos de forma habitual a los pensamientos o sensaciones que nos vienen.
- En el momento que te disperse pon plena consciencia en observar tu reacción cuando estás gestionando esos pensamientos.
- ¿La niegas de alguna manera? ¿Alguna frases que comentes? ¿Alguna mínima sensación al gestionarla?. Si es asi solo se consciente de ella, no te etiquetes.
- En la próxima dispersión pon intención consciente en no actuar o repetir esa forma de gestionarla, solo aceptala sin etiquetarla, sin alimentarla, como si no importara.
- No te preocupes si ocurre varias veces, es normal, estamos aprendiendo un nuevo hábito.
Bueno como siempre este es un ejercicio específico que podemos poner como complementario para las prácticas que ya realices de meditación o como introducción a la atención consciente.
Estos ejercicios vale como nueva práctica semanal, como motivación, como una forma de entrenar la mente a coger esa rutina mental de estar más consciente en más momentos del día y por ende poder gestionar más pensamientos, sensaciones y demás para facilitar un mejor estado de ánimo, un mejor bienestar.