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Hoy practicaremos simplemente ese instante en el que decidimos sentarnos y realizamos ese movimiento de estar de pie está a terminar estar sentado.
Se que este movimiento, esta acción es muy rutinaria. Así que intenta prestar atención instantes antes de que esto ocurra.
Tampoco te preocupes mucho si no lo haceis a veces. Estas rutinas mentales, acciones inconscientes, están arraigadas en nuestra mente y son, a veces, difíciles de darnos cuentas y acordarnos de realizarla justo después de habernos sentados. 🙂
Comenzamos con la práctica.
Se consciente del momento en que decides sentarte y desde ahí, se consciente de ese movimiento que haces hasta que terminas sentado.
Comenzamos:
- Eliges el momento del día o la zona horaria en que serás consciente, o simplemente durante todo el día. Tu eliges.
- Se consciente de ese momento en el que te viene a la mente ese pensamiento, esa decisión de sentarte.
- Nota el movimiento de tu cuerpo, todo lo que hace el cuerpo para sentarte: manos pies, etc.
- Se consciente de cada instante y movimiento que haces. Puedes hacerlo si quieres algo más lento de lo normal, si lo necesitas.
- Aunque son unos breves segundos, pueden venir dispersiones, si es así, se consciente de ella.
- Acepta esa dispersión y vuelve suavemente a ser consciente de estas haciendo.
- No te preocupes si se te olvidó la práctica unas cuantas veces al día. Es normal que ocurra. Lo importante es la que conseguiste ser consciente.
Bueno como veis este es otro ejercicio específico de mindfulness, para entrenar a la mente a que en cualquier momento debe activar esa conciencia y con la práctica continua poder conseguir que esa consciencia quede en segundo plano trabajando en nuestra mente.
Como siempre lo ideal es la práctica de la atención consciente plena a la respiración, por ejemplo, y estos ejercicios de mindfulness utilizarlo como complementarias. Pero eso ya lo decides tu.