Hoy trataremos de realizar este ejercicio cuando tengamos esa desgana a la hora de ponernos a meditar y pensamos que no tendremos voluntad para ponernos a realizarla.
De todo esto hemos hablado más ampliamente en el podcast “285. Tengo desgana al meditar, ¿Cómo lo soluciono?” donde comentamos las soluciones a este momento de desgana y porque uno tiende a tener esa desgana de voluntad, y como esta observación consciente de la desgana nos puede ayudar o facilitar el ponernos a meditar.
La práctica de hoy nos ayudara a realizar un ejercicio de atención consciente e incluso puede ayudarnos a facilitar ese paso de ponernos a realizar una meditación adecuada.
Comenzamos con la práctica
Hoy seremos consciente de cualquier sensación de desgana, ya sea física, mental, emocional o por movernos. Y realizaremos nuestra práctica poniendole consciencia a esa sensación.
Comenzamos:
- Ponemos intención en el día para poner en marcha este ejercicio, o elige momentos que ya sepas que pueden venirte la desgana.
- Cuando note esa desgana, da ese pasito de ser consciente de ella.
- ¿Es una desgana mental?, ¿emocional?, ¿física? o ¿de no moverse del sitio?
- Se consciente en donde se sitúa esa desgana, solo se consciente de esa sensación que tienes en ese momento. No le aportes nada más.
- No te preocupe por estar así, simplemente observa de forma continuada esa desgana.
- Si en algún momento te ves bien puedes pasar a observar la respiración de forma consciente. Pero si no, estarás haciendolo igual de bien si sigues observando esa sensación de desgana.
- Cuando lo creas necesario vuelve suavemente a lo que estabas realizando.
Bueno, este es un ejercicio específico, para momentos específico, en este caso, este puede ayudar cuando no tengas ganas de meditar a facilitar ese proceso de darnos ese empujón para ponernos a meditar; o simplemente realizarlo como un ejercicio más de atención consciente, de mindfulness.
Como siempre digo, lo ideal son las práctica de meditación de atención consciente a la respiración. Pero todo tiene su proceso y uno debe decidir su ritmo.