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Hoy lo que haremos es observar conscientemente la respiración mientras paseamos o andamos hacia algún sitio.
En este caso no se trata de una meditación activa o ejercicio de mindfulness de andar conscientemente, no se trata tampoco de hacer coincidir nuestra respiración con nuestros pasos.
Lo que intentaremos hoy es aprovechar que nos desplazamo para hacer una práctica de atención consciente, ya que a veces consideramos este trayecto como un tiempo perdido o para darle mentalmente mil vuelta a una misma idea.
Con esto podemos llegar a conseguir una rutina que nos puede ayudar mucho a que esos trayectos tengamos un poco más de calma mental.
Así que lo que haremos hoy es mientras andamos, ya sea yendo hacia el trabajo, haciendo algún recado, desplazando hacia cualquier sitio, paseando simplemente por pasear, pues en esos momento seremos consciente de nuestra respiración.
La atención evidentemente va a estar un poco dividida. En este caso se dividirá en observar la respiración conscientemente y andar sabiendo por donde andas, claro está.
Pero en este caso prestemosle toda la atención consciente que podamos a la respiración a medida que andamos.
Comenzamos con la práctica
Hoy observaremos conscientemente la sensación de nuestra respiración mientras andamos. Simple pero a veces nos puede costar un poco.
Comenzamos:
- – Elige el momento en que sepas que se producirá esa circunstancia, la de ir a andar, o si quieres hazlo cuando veas que estás andando y recordaste esta práctica.
- – Si quieres pon un tiempo determinado de práctica, 5 minutos o 10, o simplemente el tiempo que requiere ese traslado de un sitio a otro.
- – Pon tu toda la intención que puedas en ser consciente y notar la respiración, sabiendo también que debemos permanecer algo atento de por donde andas evidentemente.
- – Nota la sensación del aire, ¿es rápida la respiración?, ¿normal?. Solo se consciente de ella, sin modificarla.
- – ¿Te surge o te distraen algún pensamientos o sensaciones mientras andas?. No le des importancia, simplemente acéptala siin prisas.
- – Vuelve tu atención a la respiración, intenta notar esa sensación tanto cuando inspiras como cuando espiras. Se consciente de ello.
- – No te preocupes si te vuelves a distraer. Este proceso es así. No te moleste por ello. Sigue aceptando eso pensamientos aunque sean muy recurrentes.
Bueno, como siempre este es un ejercicio específico, que si lo hacemos habitualmente podemos conseguir que sea una rutina mental y esta te ayudará a que esos momento de andar te sirvan para calmar un poco la mente y no se lleve tanta energía esos pensamientos
Si quieres un práctica completa de meditación en la respiración, puedes obtenerla en el podcast “ 239. Meditación en la Atención consciente a la respiración”
Recordar que este mes de agosto los lunes no tendremos podcast, Lo que sí se mantendrá es la práctica de los jueves.