| iTunes | iVoox
Hoy practicaremos y aprenderemos cómo gestionar el dolor insistente con atención consciente, ( meditación o mindfulness) ya sea un dolor temporal o crónico, pero que en ese momento resulta insistente.
Como hemos hablado en el podcast “198. Dolor al meditar (antes o durante)¿Qué hago? Aplicable al día a día” que hablo muchos más ampliamente de todo esto, pues como iba a comentar, hay que diferenciar un dolor que simplemente es incómodo al que mediante la práctica de la atención consciente a la respiración o a lo que estés prestando atención en ese momento, ya sea a algo que realizas en tu vida diaria o otro tipo de técnicas, pues ese dolor por si se puede ir diluyendo. A un dolor insistente que no te deja ni estar en lo que tienes que estar.
Y también hay que diferenciar el dolor insistente a un dolor insoportable, que en ese caso lo mejor es dejar la meditación para otro momento en el que ese dolor reduzca.
En este caso sois vosotros los que le teneis que dar ese nivel al dolor o mejor dicho al sufrimiento que ocasiona ese dolor, porque también sabemos que cada uno actuamos diferente ante un mismo dolor.
Comenzamos con la práctica
Hoy lo que haremos es convertir ese dolor, esa sensación, esa incesante actividad del sistema nervioso en un punto de nuestro cuerpo, en objeto de meditación, osea lo que en un principio hacemos ,que es observa la respiración, en este caso ese foco lo pasariamos a observar esa actividad sensorial.
Está práctica puedes ponertela como un ejercicio de mindfulness frente a un dolor, como a una meditación en sí para reducir ese dolor o también tomarlo como práctica para saber qué hacer cuando tengas ese dolor en una meditación.
Comenzamos
(todo lo dicho y la meditación esta en el audio de arriba, darle a play para escucharlo)
…
Bueno, como comento esto lo puedes aplicar sentandote a meditar, o simplemente como un ejercicios de mindfulness para realizarlo en cualquier lugar que te encuentres. Las pautas son las mismas.
También recuerda que este es un ejercicio específico, para utilizarlo como complemento a una práctica normal, o para saber cómo actuar en una meditación si se produjera un dolor como este.
Evidentemente a cuanto más lo trabaje más se suaviza el dolor, pero eso sí, con constancia y práctica. Y paso a paso, nada sucede de un dia para otro.