| iTunes | iVoox
Cuando uno se sienta a meditar o durante el día, cuando uno piensa en la meditación y las metas que ha de conseguir, uno debe trabajar el “no esperar nada de ella” no en el sentido de que no obtengamos los beneficios de la práctica de meditación o ejercicios mindfulness, sino el de no terminar obsesionandonos con obtener un resultado pronto y estar continuamente recordarnoslo mentalmente.
Todo esto lo hemos comentado más ampliamente en el podcast “174. No espereis nada de la meditación o Mindfulness”. Lo ideal es el equilibro, porque ya sabemos que la mente siempre sabrá porqué hace las cosas, pero no le imprimamos el ansia de obtener el resultado ya; ni estar continuamente dándole vuelta a como me ha ido, como me deberia de ir o cuándo aparecerán los resultados en referencia al tiempo que llevo.
Eso lo tenemos que dejar de lado y para eso haremos este realizaremos este ejercicio
Empezamos con la práctica
Hoy practicaremos un ejercicio de mindfulness durante todo el dia osea, cuando se den las circunstancias para practicarlo.
Lo que hacemos es darnos cuenta y ser consciente cuando aparece un pensamiento o sensación en referencia a “esperar algo de la meditación o tus ejercicios de mindfulness” en el sentido en el que nos entre ese ansia o deseos de obtener el resultado ya ó empecemos a comparar lo que hago y los resultados que tengo en el tiempo que llevo practicando.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Si observamos pensamientos relacionados en donde imaginamos que va a desembocar en una charla interna sobre el tema de obtener resultados ya, entonces, se consciente de ese pensamiento y simplemente acéptalo, no busque retroalimentarlo en ningún sentido, ni te sientas mal por haber tenido esos pensamientos.
- Si notamos que es más que un pensamiento, es ya una sensación o emoción haremos lo siguiente:
- Observa tu cuerpo y se consciente si en algún punto sientes algo, si es así, pon tu atención ahí y relajalo
- Luego observa tu mente, sé consciente del estado mental en que te encuentras, y simplemente acéptala.
- Después vuelve a lo que estabas haciendo antes de ser consciente de todo esto.
- Si puedes, cada vez que vuelvas a observes todo esto, repite este proceso
Bueno, recordar como siempre, que es un ejercicio específico.
Y que quizás estos pensamientos o sensaciones puedan aparecer más a menudo en tu mente antes, durante y después de cuando vayas a realizar tu meditación o ejercicios de mindfulness. En cualquier caso intenta trabajarlo.
Recuerda que los resultados son consecuencias de la prácticas, no de lo que tu mente espere de ella. Por lo tanto no le pongamos trabas a la mente para que nos desmotiva o nos haga sentir mal y simplemente práctica y los resultados aparecerán.