| iTunes | iVoox
Hoy hablaremos que la primera valoración que deberíamos hacer antes de meditar, es desde qué punto del camino salimos y así empezar esta práctica en el punto que nos corresponde, adaptado a cada uno. También explicaremos como hacerlo
Esto te ayudará a estar más motivado ya que empezarás a observar avances, pequeños, pero avances; y sabemos que nada se aprende mejor que asimilando poco a poco. Ya dice un refrán «vísteme despacio que tengo prisa».
La mejor forma de avanzar es siendo consciente de lo que se hace y haciendo las cosas en el tiempo que requiere cada una, porque al final si vas rápido lo mismo terminas teniendo que volver al principio porque no aprendiste ciertas cosas que son necesarias para ese avance.
Sé que algunos habrán comenzado con meditaciones por internet y otros con meditaciones presenciales. Y lo que puede ocurrir, sobre todo quizás en las presenciales, pero también en la de internet es que te pongas a meditar 20, 30 minutos o 1 hora.
Yo recuerdo que cuando empecé a introducirme en la meditación, las prácticas del lugar donde iba eran de 45 o 50 minutos
Bueno a lo que iba, uno no debería empezar así, con tanto tiempo meditando, si uno puede, hasta cierta medida, elegir cómo empezar. Aunque sabemos que en las clases de meditación presenciales el tiempo es el que ponen. Y en internet también es el tiempo de la práctica que está grabada, aunque aqui hay mas variedad.
Bueno, pues eso, si vienes de no hacer meditaciones o nada relacionado con ese tipo de ejercicio, al final estas prácticas pueden generar en ti un sobre esfuerzo que a su vez puede favorecer la desmotivación y desgana, por ver que al final te pierdes tanto en la práctica que estás impaciente por que digan que ya termino la clase mientras permanece practicando la meditación.
Y te habrás fijado que en más de un episodio suelo decir : «es adaptarlo a ti». Adapta la práctica a ti, a tus circunstancias.
Y en este sentido me suelo referir a dos cosas, adapta el tiempo y adapta la práctica a ti, a tu persona. Uno debe darse cuenta que todos no salimos desde el mismo lugar. Cada uno tiene sus habilidades, cualidades, actitudes y experiencias.
Entonces..
¿Cómo me conozco para elegir el punto del camino?
Aquí hay dos puntos, uno es responsabilidad vuestra y otro en lo que yo puedo dar unos consejos.
Uno es «conocerse a sí mismo» para conocer tus circunstancias. Y otro es ¿cómo valoro la meditación que realizó para luego saber adaptarla a mi?. Os comento ambas.
1. Conocerse a sí mismo:
En esta parte supongo que ya muchas habilidades y cualidades te conocerás, una que quieras reconocer y otras que no quiere reconocer, nos pasa a todo.
Aquí, habrá que hacer una buena reflexión interna y saber que es lo que necesitas para meditar y compararla con tus cualidades.
Si eres impaciente y no acostumbrado a estar concentrado en algo, pues te puede costar más que una persona paciente y acostumbrada a estar concentrada en algo.
Si eres consciente de las cosas que haces y te das cuenta, es diferente a las que actúan de manera inconsciente y ni siquiera prestan atención a porqué actúan así. Y así muchos etc.
Conocer esa parte te corresponde a ti y te puede ayudar mucho a los avances de tu práctica , si eres lo más sincero posible contigo mismo.
Porque al final la meditación terminará poniéndote en tu sitio y viendo que tienes que retroceder, dar pasos hacia atrás para mejorar algo que no quisiste ver y al final es un obstáculo que no te deja avanzar más hasta que lo asumas.
2. ¿Cómo valorarme meditando para saber dónde comenzar?
En la parte de la práctica si te puedo dar consejos o al menos mi opinión al respecto. Y hablaremos de dos cosas que nos ayudará a tomar esa decisión Y estas son: valorar, identificar, «¿cómo te sientes con la práctica?» y después que cambios hago en mi práctica para mejorar respecto a esa valoración.
Lo ideal primero es que viera cómo eres y respecto a esa valoración escogieras una práctica a realizar.
Pero sé que aun así te puede costar pensar que practica eliges, así que si quieres empieza con 5, 10, 15 minutos, por ejemplo durante unos días. Y desde ahí tienes que valorar cómo te sientes con la práctica.
¿Cómo te sientes con la práctica’?
1- Cómodo: Aquí entonces deberías avanzar un poco más en tu práctica. La comodidad la obtenemos cuando ya tenemos asimilado lo que hacemos.
2- Un poquito incómodo: Aquí es donde deberías empezar tu práctica. No hablo de incomodes como malestar, sino incomodes como que requiere un poquito más de esfuerzo para mantenernos en la práctica.
3- Muy incómodo: Si te sientes así deberías bajar un escalón y reducir algo de tu práctica ya sea en tiempo o ayuda para estar más atento conscientemente, ahora hablaré también sobre esto.
La meditación no se trata de estar en un sobreesfuerzo. Eso de sufrir para obtener algo y que por ese sufrimiento obtengamos mayor satisfacción no es «una regla» de la meditación. La calma mental no se puede obtener desde el sufrimiento. Creo que es obvio que ambas son incompatible.
Bueno ahora ya hemos tomado una valoración sobre la práctica. Recalco que esto debes hacerlo al menos durante unos días mínimo, o semana; escogemos un periodo de tiempo porque en la meditación indiferentemente del tiempo que lleves sabe que ahí días que tu mente está más tranquila y otras que no.
Un día puede parecer que todo va bien, va cómodo y perfecto y el siguiente de repente te distraes cada dos por tres, y nota tu mente nerviosa y activa.
La diferencia de como te tomas esos días y de tener cierto tiempo de experiencias en las práctica es como te tomas todo esto para que no te afecte ni te condicione tanto. Es más puedes tener un día así Hiperactivo mentalmente, pero sentirte bien con tu actitud al meditar. Pero bueno eso lo aprenderás solo con la práctica constante.
A lo que iba, debemos escoger realizar unos días o semanas en estas práctica para valorar en general si fue cómodo, un poquito incómodo o muy incomodo. Recordar que lo ideal es que siempre estés trabajando desde la comodidad y un poco más, o sea donde sea un poquito incomodo.
Una vez que tengamos esa valoración, y ya sea muy incómoda o cómoda, debes cambiar al menos un par de aspecto en la práctica y quizás estas serían las más importantes.
1-. Cambiar el tiempo: Esta es sencilla, según como te hayas sentido en la práctica cambia a ponerte más tiempo o menos tiempo. Sube de forma progresiva hasta que des con la adecuada.
2-. Cambia la «ayuda a reforzar la atención»: A que me refiero con esto,hay un podcast que habla donde poner la atención en la respiración: estómago, nariz, punta entre la nariz y los labios, según te seas capaz de notar esa sensación más fácilmente o no.
Con esto me refiero a que a veces y sobre todo al principio utilizamos una «muleta» una ayuda para mantenernos en esa meditación más atento, hasta que vamos cogiendo esa habilidad. Como el «andador» de un bebé que se lo pone para que aprenda a andar y una vez aprendido ya no lo utiliza.
—
Pongo un ejemplo con la meditación y la sensación, por ejemplo cuando yo observo la respiración, la observó entre la nariz y los labios, al paso por esa parte de la piel.
Claro está que requiere su tiempo de práctica, pero a lo que me refiero, que si intentas empezar por ahi seguramente nisiquiera podrás notarla, por que esa sensación es muy débil y te perderás con facilidad por no poder encontrar el punto donde enfocarte, o sea, es lo que llamaríamos una meditación muy incómoda, pues entonces lo que hacemos es notar la sensación de la respiración, en los orificios de la nariz, aún así es un lugar, que ahí, la sensación es más fuerte que la de «entre la nariz y los labios», pero aun sigue siendo débil en muchas ocasiones, y te puedes pasar a veces más tiempo buscando sentir esa sensación, encontrarla, que estando atenta conscientemente a ella, si esto te hace sentir muy incómodo, pues quizás lo ideal es «forzar» entre comillas un poco la respiración para hacer un poco más fuerte su intensidad y poder notarla de manera más continua.
Si esto te cansa o te sientes muy incómodo, entonces buscaríamos sentirla en el estómago, cuando se infla y se desinfla, sentir esa sensación
Incluso si eso te hiciera sentir aún muy incomodo puedes poner tus manos en el estómago para ayudar a tu atención a centrarse más en esa sensación, en situarla, en sentirla.
—–
Creo que asi mas o menos se entiende. En la práctica que te sientas cómodo sube un escalón y en la que te sienta muy incómodo baja un escalón.
Bajar o subir escalones no implica que seas más o menos, no valoremos estar en uno u otro escalón a nivel de orgullo, que si bajamos nos sentimos menos y si subimos no sentimos más.
Elegir el escalón correcto es elegir el lugar adecuado donde empezar, es el que me va a dar más beneficio porque desde ahí avanzar de forma más eficaz.
En referencia al ejemplo anterior.
- Estas subidas y bajadas se pueden hacer desde muchos aspecto no solo desde donde observar la respiración. Se puede hacer desde el conteo de las respiraciones. Escogiendo inspiración, y expiración (1 y 2) para ir avanzando en los números (3, 4). O contar respiraciones enteras o cada dos respiraciones, etc.
- También entre tener los ojos abiertos, cerrados o entre cerrados, esto puede facilitar más enfocarte en la práctica. Y otras muchas opciones que se pueden adaptar.
Creo que de las que he hablado tienen sus podcast correspondiente por si quieres utilizarlo o ampliar un poco el conocimiento.
Incluso se puede empezar no meditando, y hacer ejercicios mindfulness con ciertos movimiento y con consciencia, y todo esto como paso previo a sentarse a meditar más adelante, porque ahi personas que le cuesta estar sentado «no hacer nada» entre comillas y mantener la atención consciente.
Así que siempre, siempre, siempre ahi un ejercicio, una práctica una forma de meditar, una muletilla ,un «andador», una fase intermedia, un escalón donde estar que nos puede ayudar a meditar, a facilitarnos el meditar, a seguir motivado porque vemos que avanzamos, pero, claro está, todo esto sabiendo y conociendo donde debemos empezar nosotros, y con todo esto, no vernos sufriendo en una meditación pensando que tiene que ser así y no hay otra forma de hacerlo.
Quiero que hoy se entienda eso, lo vuelvo a recalcar, siempre, siempre, siempre hay una forma de practicar la atención consciente que se adapta ti, para después seguir avanzando.
Y si ves, que puede ser normal, que no sabes o no ves la forma de cómo adaptarla a tu circunstancias, puedes comentármelo en Pcardenas.com en el apartado de contactar. Y daremos con la que necesitas.