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Hay tres aspectos importante a tener en cuenta mientras meditamos. Estos son la postura, la respiración y la actitud.
La respiración y la actitud ya la hemos tocado en otros podcast. Entonces el que tocaremos hoy es la postura que utilizaremos al meditar, en la medida de lo posible, siempre son consejos o como yo lo realizo, vosotros lo podéis adaptar a vosotros o no, pero sería bueno tenerlas en cuenta.
Postura al meditar.
Lo que deberíamos tener en cuenta o al menos deberíamos saber, es que cada estado de ánimo tiene su postura, conocemos que el estrés puede generarnos dolores de espalda, hombros o cuello, porque inconscientemente tendemos a tensarlos, que un estado de ánimo bajo tiende a tener los hombros caídos y el rostro mirando hacia el suelo, que una buena autoestima tiene una mirada hacia delante; y así estaremos definiendo un sin fin de estados de ánimos con sus postura.
Creo entonces que con estos ejemplo ya nos hacemos una idea que la postura es importante a la hora de realizar esta práctica, ya que la misma postura del cuerpo mandará al cerebro información de cómo se encuentra y si queremos calmar nuestra mente no podemos estar mandando información a nuestro cerebro con una postura de impaciencia, estrés u otras.
Las neuronas de nuestro cerebro son de doble vía, La mente manda información al cuerpo pero el cuerpo igualmente manda información a la mente, así que debemos de ser coherente en ambos aspecto para que resulte más fácil realizar esta práctica.
La postura general del cuerpo no debería ser tensa ni tampoco relajada. No tratamos de mantener una postura corporal forzada, ni tampoco relajada para que la mente tienda a relajarse, la mente tiene que tender a estar activa mediante la atención consciente.
Entonces la postura aconsejable es un equilibrio entre ambas, una “no tensión”, o tensión justa para mantener la postura sin esfuerzo.
Estos son a mi parecer los aspecto que debemos tener en cuenta en la postura:
- La posición general. Existen varias y entre ellas las más comunes son el loto, el semiloto, birmana, zen, de rodilla sobre los talones o incluso si quieres en una silla, sentado en la cama o cualquier otra. Debes escoger en la que te sientas más cómodo
Lo importante es que en todas ellas se cumplas, mas o menos, estas indicaciones. No te obsesiones con ellas pero si intenta ir implementandolas, con el tiempo saldrá natural.
- Las manos. Puedes optar por dos si te vienen bien. Aparte del significado que le puedan dar las diferentes filosofías, son posiciones seminaturales de las propias manos con lo que no se encuentran ni relajadas, ni tensas.
- Puedes poner una mano sobre otra, derecha sobre izquierda, y hacer que las puntas de los dedos pulgares se toquen entre sí levemente
- O puedes dejar la manos abierta pero que el dedo pulgar y el índice se toquen las yemas de los dedos entre ellos.
- Las piernas: Recuerda que deben de estar relajada, no la fuerces en una postura, lo que sí hay que tener en cuenta es que la altura de las rodillas tienen que estar por debajo del cóccix, y el apoyo debe estar en los isquiotibiales, consiguiendo con ello esa pequeña inclinación que nos ayudará a que la espalda esté más recta de una forma más natural.
- La espalda: Debes notar que no estas forzandola o tensionandola para que quede recta y que está a su vez no quede encorvada. Si te ayuda de esa pequeña inclinación que hemos comentado antes, te sera mas facil. Una forma de comprobar que la espalda se mantenga recta es observar si los hombros se me inclinan solos hacia adelante y hacia abajo o si de manera natural quedan en su sitio sin encorvarse.
- Los hombros: Deben quedar relajados y más tendiendo a alejarse de las orejas que acercarse, osea, una posición que nos ayude a abrir un poco el pecho de manera natural, Así también nos ayudará a una mejor respiración.
- El abdomen: Observa tu abdomen y déjalo relajado, ahí se producirá el movimiento de la respiración de forma natural y sin obstáculos. Si lo tenemos tensionado puede que no dejemos que la respiración se produzca de forma natural y esto conlleve más impedimento a la hora de relajarnos.
- El cuello: este debe ayudar a que el rostro no se encuentre ni inclinado hacia arriba ni demasiado inclinado hacia abajo. La forma natural del cuello pide una leve inclinación hacia abajo. El tiempo te hará encontrar ese equilibrio, pero quizas te ayude el intentar notar la parte de atrás del cuello y ser consciente de que la piel no se encuentra ni plegada ni tensa, sino en su posición normal.
- La boca: Esta debe tener, si es posible, una leve apertura de apenas un grano de arroz, ayudará a no salivar tanto y que no tienda a tensionarse. Además en la medida de los posible también esbozaremos una leve sonrisa, no una risa, sino una leve sonrisa, nos puede ayudar para ello elevar levemente la comisura de los labios, levemente. Por último la lengua debe de estar entre el cielo de la boca y el inicio de los dientes. Esto nos ayudará a no aprisionar los dientes uno contra otras y así mantener el rostro más relajado.
- Los ojos: Aunque lo ideal con el tiempo es semicerrados, Al principio nos puede ayudar cerrarlo completamente. El 80% de la información la obtenemos visualmente, así que al principio cerrarlos nos ayuda a que nos dispersamos menos y nos enfoquemos más en lo que hacemos.
Estos son los aspectos importantes del cuerpo a la hora de elegir una postura para meditar. Como dije al principio no obsesionarse con ello, ir implementando poco a poco, o según como lo podais ir adaptando a vuestras experiencias anteriores y un pequeña voluntad, nada de forzarse a estar ahí, porque al final causaría estrés.