| iTunes | iVoox
Hoy daremos solución a cuando nos ponemos a meditar y al final generamos estrés en vez de calmar la mente un poco.
Hablaremos de algunas opciones por la que puede ocurrir todo esto y propondremos algunas alternativas para evitar ese estrés al meditar. Porque aunque no lo parezca es un comentario que me hacen de vez en cuando. Y por eso hoy quiero dejarlo aquí para que otros puedan darle una solución.
Sabemos que ahora ya es bastante conocida la meditación o el mindfulness, que ya prácticamente cualquier psicólogo o persona que se dedique al desarrollo personal o incluso libros sobre eso mismo, recomiendan esta práctica.
Y es normal que si queremos mejorar terminemos realizando mindfulness o meditación. Ya sea porque lo he comentado anteriormente o incluso algún amigo o conocido te lo puedo recomendar. Pero resulta que te pones a meditar y justamente te ocurre lo contrario, termina esforzándote, y estreseandote en vez de calmar la mente.
También puede ocurrir que no te ocurra siempre pero más a menudo de lo que esperarías.
En cualquier caso comentaremos un poco por lo que puede estar ocurriendo, en este caso por vuestra parte deberías observar y reflexionar si es así que os pasa. Para luego intentar darle una solución si lo veis posible. Y si realmente queréis meditar.
¿Por qué puede ocurrir ese estrés?.
Una de las cosas que podríamos hacer al escuchar lo que puede ocurrir es reflexionar un poco, mirarnos a nosotros mismos y detectar si alguna se pudiera parecer a lo que nos ocurre.
Se que esto requiere un poco de sinceridad de la que cuesta, porque es en sí reconocer algo que, a veces, no queremos ver.
Piensa que reconocemos las cosas y somos conscientes de ella para mejorar. Y el hecho de reconocer es una práctica y un momento positivo. Aún así, si lo reconoces tampoco te castigues con ello y piensa siempre que estamos aprendiendo y nadie nace sabiendo.
Algunas de las opciones por la que podemos estar generandonos ese estrés son:
1.Confianza en la meditación:
Aunque parezca que no pudiera tener nada que ver, porque la meditación tiene que funcionar, es importante pensar que va a funcionar, o al menos ser curioso al meditar. Sabemos, porque lo hemos vivido en otras cosas que hemos realizado, que si algo lo hacemos sin tener fe, a desgana, al final no le ponemos toda nuestra intención o atención y esto afecta a cómo hacemos las cosas y en este caso en la meditación.
Se puede dar el caso que incluso si no nos gusta pero nos ponemos porque nos insistieron, por callar bocas, etc. Entonces de forma subconsciente estamos intentando “que no funcione”, porque nos gusta darnos la razón a nosotros mismo, jaja. y la mente tendrá mil forma de sabotear para convencerte, aunque uno subconscientemente está ya convencido de ello, jaja, pero busca reconvencerte de que no te gusta.
Esto puede generar unas cuantas reacciones pero una entre ellas pudiera ser el estrés, al tener que estar ahí parado, meditando, haciendo algo que no te gusta.
Solución:
Sé de antemano que cuando uno está convencido de algo, de cualquier tipo, en 3 frases no se convence a la otra persona, aunque sea las 3 grandes verdades. Ese creer o no creer algo se hace de forma progresiva y lleva su tiempo, por eso aconsejaría que empezaras a leer estudios científicos sobre lo que te ocurre y cómo la meditación te aporta estos beneficios en tu caso particular.
Escuchar videos, leer libros, hablar con gente que le pase lo mismo que a ti y la meditación le haya aportado esos beneficios que esperas, etc. Al final alimentar a tu mente de eso que quieres obtener y cómo obtenerlo. Podemos ser un poco más reflexivos y quizás no desechar cualquier información a la primera.
Ten en cuenta y se consciente que tu mente ahora está en una especie de “no me convence” o “en no se si me puede servir”, por lo tanto ahí tienes una circunstancias que debes de darte cuenta para superar ese obstáculo que pondrá tu mente a la hora de querer ponerte a alimentar todo lo relacionado con la meditación, pero merecerá la pena el viaje
2.Te exiges demasiado.
Este es también muy típico. Te pones a meditar y al estar meditando te exiges tener resultados instantáneos o mientras transcurre la meditación. Y resulta que estás meditando pero estás evaluando a la vez que no te relajas mentalmente, esto te molesta, porque no consigues calmar la mente un poco, y te estresas porque no consigues esos resultados. Y te sigues manteniendo ahí para ver si lo consigues pero sigues molestandote porque tu mente no se calma.
Aquí si lo observas es normal que se pueda producir ese estrés por esperar esos resultado y no obtenerlo, estar molesto porque no lo consigues. Pero date cuenta que en cierta manera lo que haces en la meditación es alimentarla de sensación de malestar por estar evaluando y no consiguiendo lo que piensas que deberías estar consiguiendo. Hemos de ser muy consciente con esto.
El resultado lo da la buena práctica constante no las ganas de obtener algo.
Solución:
No te obsesiones con el resultado, un resultado es consecuencia de una práctica bien hecha y no de “una” práctica bien hecha como unidad, no se da en 1 práctica de un día, sino en la repetición de esa práctica día a día.
Has de ser consciente que tu mente necesita su tiempo de aprendizaje. Y que necesites algo no quiere decir que lo puedas forzar a tu mente para que te lo de.
Es como el que un dia a las 8 de la tarde porque necesita dormir porque el siguiente dia quiere levantarse más temprano y siempre te acuestas a las 12 de la noche. Pues por mucho que insista, y lo sabes, por mucho que quieras o necesites dormir a las 8 de la tarde, no vas a dormir, es mas, te vas a molestar porque no consigues dormir, con lo que al final te creas esa tensión ese, quizás estrés, de no conseguir dormirte aunque quieres dormirte.
Tienes que tomarte la meditación como algo que da resultados a largo tiempo, que también tiene algunos resultados cortos a una sola práctica o en pocas prácticas, pero que no se ha de esperar obtenerla, porque asi la mente no se agarra a una expectativa y si no ve que se da, se molesta por no tenerla y eso te genera estrés. Hemos de aprender y asimilar esto. Esto ayudaría mucho a mejorar esa meditación.
3.No lo haces correctamente
Con esta no voy a entrar en muchos detalles, ya que pueden haber miles de manera de hacer una cosa de forma incorrecta. Y aquí cada uno debe darse cuenta, reflexionar, analizar o comparar su práctica con la explicaciones de una práctica “correcta”, entre comillas.
La práctica correcta no es obtener “estar bien” después de meditar, sino que nos referimos a las técnicas que debemos realizar según el tipo de meditación que hagas. Y si todo tiene sus técnicas, el ritmo, como entrenarla o la progresión ya es individual para cada uno. Pero todo tiene su o sus formas de hacerlo.
Solución:
Te dejo 3 podcast donde hablamos de las técnicas que si o si debe tener una meditación o prácticas mindfulness.
- 232. Atención a la respiración. Ciclo – Técnicas que debe tener toda Meditación o Mindfulness (⅓)
- 234. Atención a los Eventos Mentales (dispersión) Ciclo – Técnicas que debe tener toda Meditación o Mindfulness (2/3)
- 236. Ser consciente de ser consciente. Ciclo – Técnicas que debe tener toda Meditación o Mindfulness (3/3)
4.Te fuerzas a estar ahí
Esta técnica no se trata de forzar nada. De mantenerse sí o sí haciendo algo… ” me han dicho que tengo que estar 20 minuto y estaré aquí 20 minutos”, “me han dicho que no me puedo ir de la respiración, y no tengo que dejar que nada me distraiga” o ” no me termino la meditación hasta que consiga cierta calma mental, tenga que estar el tiempo que tenga que estar”.
Estas opciones como otras parecidas solo pueden terminar creando tensión y esa tensión mental puede desembocar en ese estrés. En eso que cuando finalizas la meditación te sientes peor mentalmene que cuando empezaste.
Solución:
En esta si puedo decir una cosa que repito mucho “adáptalo a ti”. A veces tomamos el estar 20 minutos o 30 minutos como si fuera un inicio a empezar meditación, pero no es así. Se puede empezar meditando sentado o no. Puedes empezar con 1 minuto meditando solamente y a partir de ahí ir progresando. Ir enseñando a la mente algo que no sabe hacer.
Incluso no tienes porque empezar meditando. Si ves que el estar sentado te estresa aunque sea 1 minuto, empieza acostumbrando a tu mente con ejercicios de mindfulness adaptado a una acción que realices en el día. Y luego cuando tu mente tenga cierta práctica y cierta rutina mental de cómo se hace, cómo gestionas y demás puedes pasar a meditar sentado. Pero no nos esforzamos porque yo haya dicho algo o alguien haya comentado que tenga que sentarse a meditar x tiempo y x días a la semana.
Esto se trata de adaptarlo. Mi consejo es siempre realizar una práctica hasta donde te sientas cómodo y un pasito pequeño más.
Asi siempre vas a “esforzarte” poco, ese pasito pequeño, asi no te sientes obstaculizado en avanzar. Pero qué pasa…. que al final esos pasitos pequeños sumados, esos muchos pasitos pequeños están recorriendo el camino. No te fuerces a dar grandes pasos para intentar llegar antes. Dice un refrán “vísteme despacio que tengo prisa”. Se llega antes haciendo las cosas bien que rápido.
5.Que no sea para vosotros:
Esta opción no hay que tomárselo a pecho ni como primera opción, porque muchos recorrerán el camino fácil de esa reflexión o autoevaluación que ha de hacerse para averiguar qué necesitamos mejorar, y decidirán decir “no es para mi”, para no complicarse mucho la cosa.
Y realmente creo que siempre hay una forma de encontrar como prácticas la atención consciente plena, el Mindfulness o meditación. Y esta opción no me gustaría que la toméis a la ligera.
Solución:
Si ves que te estresa y no encuentras la forma de realizar este tipo de práctica sin que consigas ese estado de estrés mientras la realizas, si no te importa, coméntamelo en la página de contacto de pcardenas.com, ahí podremos hablar y averiguar cómo encontrar una práctica que se adapte a ti.
Utilicemos todas las opciones posibles antes de tomar esta opción como verdadera.
Resumen.
Porque puede ocurrir ese estrés al meditar
- Confianza en la meditación
- Te exiges demasiado
- No lo haces “correctamente”
- Te fuerzas a estar ahí
- No es para ti.