| iTunes | iVoox
Hoy quiero responder a esta pregunta especifica para que sepáis exactamente que debéis sentir al meditar.
Pero ya os digo de antemano que es una de las preguntas del millón.
Porque esta aunque no lo parezca suele ser una pregunta muy típica, ya que solemos plantearnos esto para valorar si hacemos una buena o mala meditación. O incluso ver si lo que has sentido meditando, eso que te ha pasado, se corresponde o coincide o no con lo que se ha de sentir meditando (en esto este podcast también os puedes ayudar 164. ¿Sensaciones extrañas o diferentes al meditar?, y cómo solucionarla
Dividiré la respuesta en estas opciones.
1.-«querer sentir»:
Hay que tener cuidado con eso de «querer sentir algo“ que nos han dicho que se debía sentir al meditar, porque quizás la meditación no es la que te provoca un sentimiento sino que de manera inconsciente lo estamos generando nosotros por aquello que nos dijeron que debíamos sentir.
Esto puede suceder porque estamos convencido o nos han dicho que al meditar debemos sentir paz, debemos sentirnos profundo, alegre, calmado, debemos sentir una conexión con algo, no debemos sentir nada, sentirnos relajado profundamente,etc. etc, etc..
Cuidado con esas cosas porque muchas veces sentimos lo que queremos sentir y la mente puede provocar todo eso aunque de manera consciente nosotros no tengamos intención de generárnosla. Observemos esa reacción de forma consciente. «a la mente le gusta tener su vida propia»jajaja
2.-Compararnos con lo que deberíamos sentir:
A veces buscamos la duda de ver que se siente al meditar para comparar qué tal nos fue al meditacion. Y hay que tener mucho cuidado en no utilizar esa información para enjuiciarnos.
No nos comparemos con lo que nos dijeron que debíamos sentir y por lo que nosotros sentimos al meditar, ya, que sobre todo y al principio le damos mucha importancia a estas valoraciones y lo que hacemos muchas veces es más castigarnos mentalmente por no conseguir eso que se supone que deberíamos conseguir o sentir, en vez de tomárselo como parte del proceso, entender que es normal lo que te ocurre. Y si queremos valorarnos, lo mejor es utilizar esa información, esa valoración para observamos de forma consciente y decidir qué pasos dar y cómo mejorar.
Porque sino ese juicio puede terminar por convencernos de que no valemos para esto, de desmotivación para seguir practicando, de pensar que esto es solo para ciertas personas, que nosotros no lo vamos a conseguir.
Y todo esto anterior no es cierto, esto es una habilidad que no se suele tener y como cualquier habilidad que queramos conseguir necesita tiempo y práctica.
3.-Que debes sentir
Con el tiempo vamos a notar una calma mental, y no tiene que ser tanto en la cantidad de pensamiento que nos vienen a la cabeza o de las cosas que sentimos, que eso existirá siempre, indiferentemente el tiempo que llevemos, sino a cómo reaccionamos a todo eso.
Por norma general , entrecomillado doble, «deberíamos» sentirnos más calmado, menos reaccionista,, más consciente, más centrado en lo que haces.
Pero esto es como generalidad y cuando ya manejamos un poco los procesos de la meditación y ya tienes cierta experiencia.
Tampoco quita que lo puedas sentir al principio, pero «por norma general «, doble entrecomillado, se va dando a medida que vayamos practicando y esa práctica nos genera esa experiencia de aprender a no reaccionar de manera automática.
Pero quiero que quede claro, que cualquier meditación puede producirnos cualquier experiencia, incluso a los más avanzado. Nuestra mente es muy juguetona y no sabemos cuántos miles cosas pasan por dentro y pueden favorecer que una meditación sea de una manera o de otro.
– Pongo un ejemplo de esa mente juguetona:
Piensa en esos días en el que el día anterior fue normal o bueno, y de repente al levantarnos el siguiente día no sabemos porque, no entendemos que lo ha provocado, no relacionamos un hecho anterior por el que ese día, ese día, te has levantado viendo las cosas más negativa. Esto es algo habitual, no nos preocupemos si nos pasa.
Aquí la cuestión igualmente es como reaccionamos a ese día, a nuestra mente de ese día, lo ideal es aunque la mente va insistir un poco en ser más negativa, nosotros tratemos de no alimentarla. Porque si lo alimentamos puede ampliarse a todo el día o al siguiente día.
Pues la meditación en sí, y a lo que deberíamos poner atención es a como nos ha hecho sentir esa práctica, no seria darle tanta importancia a las sensaciones internas que se han producido sino a cómo has reaccionado a ellas.
En las meditaciones cualquier día, podremos sentirnos nervioso, calmado, alegre, aburrido, estresado, centrado, sentir calor, sentir frío, «sentir hambre»,jaja, sentirnos que nos enfocamos en algo y nos mantenemos bien ahí, etc, etc.
La mente crea pensamientos en milisegundos de manera subconsciente, ante esto, hasta cierto punto, no lo podemos controlar, hasta cierto punto, pero el cómo reaccionamos a ellos cuando somos consciente ya es nuestro trabajo.
4.- Entonces ¿Cómo me debería sentir?
Pues cuando terminemos esa meditación y pensemos en eso que hemos sentido al meditar, deberíamos no pensar en darle una valoración, en el sentido de cómo nos debemos sentirnos, sino sentirnos bien porque observamos y fuimos consciente de lo que nos ocurrió mientras meditamos.
Incluso si todo eso lo notamos al estar meditando, no le demos vuelta a cómo nos está haciendo sentir la meditación, sino simplemente seamos consciente de eso que sentimos en ese momento, no juguetes con esa sensación para provocar más si te gusta o evitarla si no te agrada.
Se que esperáis una respuesta muy concreta, incluso podría decir que deberíamos «Sentirnos consciente» y dejarlo ahi, pero nose, me parece muy ambigua o poco resolutiva.
Si os puedo decir que de «forma general», como he dicho antes y entre comilla nos ayudará a tener una mente más calmada y centrada en lo que debe hacer, incluso aun teniendo cualquier tipo de sensaciones en nuestra meditación, esto nos puede ayudar a sentirnos con una mente menos reactiva a eso que sentimos en el momento en que lo sentimos. Pero esto es de forma general o de forma más continuada con la práctica constante y a medidas que avanzas.
Si queréis valorar la práctica toma esta información
Si queremos valorar de alguna manera nuestra meditación, no nos fijemos tanto en que sentimos mientras meditamos, sino de cuanto somos consciente de las cosas que nos suceden dentro esa meditación, y si vamos avanzando en ese sentido.
O sea, que cada vez seamos más consciente de lo que nos ocurre, indiferentemente se de un meditación tranquila, ajetreada o con cualquier sensación.
Resumiendo
- No debemos esperar sentir algo, ya que nuestra mente nos puede generar esa sensación de forma inconsciente.
- No valoremos como debe ser una práctica a como nos ha salido. Ya que muchas veces enjuiciamos todo esto para pensar que no es para nosotros o desmotivarnos.
- Si hay que valorar la práctica piensa en observar cuánto vas siendo consciente cada vez que meditas y si eso va avanzando con el tiempo.
- En la práctica «deberíamos sentirnos», doble entrecomillado, de forma general y con la práctica constante, pues «deberíamos sentirnos» que la mente está más calmada a cómo reaccionamos a todo aquello que sentimos o pensamos al estar meditando. O sea que pudieran ocurrir los mismos sucesos que siempre pero notas tu mente calmada y que no entra en ese secuestro emocional.
Acción:
¿Que tal si en la siguiente práctica de meditación no reaccionas, al menos un poco, a cómo te hace sentir esa práctica y te observa más siendo consciente de lo que sucede en el momento que sucede?