| iTunes | iVoox
Hoy responderemos una posible duda o un posible “fallo” que solemos tener cuando practicamos la atención consciente plena.
Además creo que también lo que comentaremos puede servir para darnos cuenta y se consciente si hacemos una práctica más acorde a lo que corresponde o simplemente estamos concentrado.
Una respuesta rápida seria: No, no se puede practicar la atención consciente plena en la meditación o mindfulness sin tener que realizar la acción de una gestión emocional y mental.
Pero más profundamente diríamos que sí se puede, y me explico para que se entienda un poco todo.
Cuando realizamos la práctica de la atención consciente plena y estamos en la atención consciente plena al momento presente es que nuestra mente no reacciona a pensamientos o etiquetas mentales, no reacciona emocionalmente a lo que observamos, solo somos consciente de que eso se está produciendo y al ser consciente de ello actuamos en consecuencia a lo que corresponda.
Por lo tanto aquí diríamos que en la acción en sí, la atención consciente, no se debiera producir reacciones que nos saquen de aquello en donde prestamos atención consciente. Todo esto resumiendolo mucho, que en si este tema tendría muchos flecos donde tocar, pero para que nos entendamos de una forma rápida y fácil
Ahora… esto sería la panacea, osea que en si no tenemos esa cualidad de mantener esa capacidad de tener nuestra atención consciente de una manera permanente y duradera en el tiempo, aunque practicando aumentamos esta cualidad.
Es más al principio la tendras solo unos segundos y te dispersaras, y aun siendo avanzado también te dispersas con cosas quizás más sutiles, pero existirá esa dispersión mental. Aunque inmediatamente te des cuenta que te dispersaste.
Y es ahí donde interviene la gestión emocional y mental. Cuando nos dispersamos, cuando somos consciente de que nos hemos dispersado. Esto quiere decir que nuestra atención consciente dejó de estar, aunque sea un minuto, un segundo o un milisegundo y entonces reaccionamos a algo; un ruido, alguna conversación mental, algún pensamiento, a algo que visualizamos mentalmente, etc.
Y en esta reacción en la que la atención consciente no estaba es donde aplicamos esa gestión emocional o mental en donde tendremos que aceptar y no alimentar ese pensamiento que tenemos o relajarnos y aceptar también esa sensación, emoción que nos ha podido provocar esa reacción inconsciente a algo.
Por lo tanto y siendo muy escueto, sin que los purista de esto me maten, la forma de entrenar a tener una atención consciente de una manera más prolongada y por lo tanto no tener que usar en ese atención consciente la gestión emocional y mental por que no nos dispersamos, es justamente aprendiendo a ser consciente de nuestra dispersiones y aprendiendo a gestionarla.
Por lo que la acción de atención consciente plena “No” tendría esa gestión emocional ni mental , porque si es consciente y plena no se produciría. Pero en la realidad, partiendo de la verdadera realidad es que sabemos que no será plena y que nos dispersaremos, aunque cada vez lo haremos mejor y cada vez nos dispersaremos menos, pero al distraernos si debemos observar que reacción nos ha producido y aprender a gestionar esos pensamientos y emociones que nos han surgido.
Y esto a su vez hace que nuestra mente aprenda a mantenerse mayor tiempo en una atención consciente prolongada.
Por lo tanto debemos saber que durante la práctica tendremos que gestionar esos pensamientos, sensaciones, sentimientos, emociones, etc. Y que esa práctica nos hará mejorar nuestra capacidad de atención consciente plena.
Igualmente si ves que esto no se produce durante la meditación, observa si estás practicando la atención consciente de una forma relajada o es más bien estas realizando la acción solo de concentrarte, osea, un exceso de energía y esfuerzo de atención por mantenerse en aquello que observamos e intentando anular todo tipo de pensamiento y emociones, con lo que no lo estaras gestionando.