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Aunque parezca que sería positivo este aspecto, en cierta manera, sino no diríamos “exceso”, pues en este caso es todo lo contrario, esta circunstancia puede ser un obstáculo a lo que es nuestra práctica.
En el podcast vamos a hablar de a quién le suele pasar, Porque les pasas, las consecuencias y cómo solucionarlo.
¿A quién le suele pasar?
A los principiantes le suele pasar en mayor medida el exceso de esfuerzo, aunque si no se corrige también puede llegar a mantener esta circunstancia algunos más avanzado, por eso lo comentamos aquí, para observar si lo tenemos y actuar en consecuencia si procede.
¿Porque, a veces, ocurre este exceso de esfuerzo?
Normalmente cuando se llega a la meditación o los ejercicios de mindfulness, a veces se hace con cierto desconocimiento de lo que es puramente esta práctica, y como se hace exactamente esto de la atención consciente plena.
Pero bueno esto es lo habitual cuando queremos aprender algo, no tenemos toda la información de como hacerlo, y solo la práctica y la observación de tu práctica hace que vayas mejorando dia a dia. Tanto en esto como cualquier otra cosa como aprender a jugar al tenis o aprender a cocinar.
Eso sí, si observamos que tenemos exceso de esfuerzo, no debemos castigarlo por ello, siempre lo comento, simplemente alegrarse que nos hemos dado cuenta y empezar a mejorarlo.
A veces también ocurre este exceso por ganas de obtener un fin rápido, y pensamos que excediéndose en el esfuerzo lo vamos a obtener antes, pero sabemos que esto es una carrera de fondo no un sprint.
Recordemos esto, la atención consciente puede dar a veces beneficios inmediato en ese momento pero para algo que perdure en el tiempo y sus mejores beneficios lo da a largo plazo mediante una práctica constante.
En la práctica el esfuerzo debe ser razonable y equilibrado normalmente. Porque ya comentado en algún podcast que si por sueño, por aburrimiento o algunas circunstancia que se den podemos actuar con un poco de exceso de esfuerzo hasta que esa circunstancia desaparezca para ayudar a que nuestra atención consciente se restablezca pero después debemos volver a un estado de atención moderado y equilibrado.
Consecuencias del Exceso de esfuerzo.
A veces todo este exceso puede hacer que durante la meditación puedas sentir que empezaste muy bien y ahora la mente vaya para cualquier sitio menos donde tiene que estar, esto se puede deber a que ese exceso de energía que utilizaste al principio te dejará después bajo mínimo, y sentir en esos momento que todo te sobrepasa.
Otra de las consecuencias puede ser que te cree estrés debido a las tensiones que te provoca esas ganas de darlo todo desde el principio y obtener resultado ya, y eso a su vez también se puede traducir en tensiones corporales, que a su vez se puede traducir también en dolor muscular, si nos excedemos ya demasiado.
Las consecuencias pueden llegar a ser culpabilidad por no haber conseguido algo, malestar porque te castigas o porque ves que te provoca otros estados que no esperabas cuando simplemente, es una mala práctica que se soluciona fácilmente. Y otra consecuencia podría ser el frustrarse y castigarte continuamente porque no aguantas una meditación ya que ese exceso de esfuerzo gasta tu capacidad de atención consciente muy rapido y despues tu mente se vuelve totalmente dispersa.
También como siempre digo, hay que tener cuidado con las expectativa, siempre tienen que ser graduales a las prácticas y cantidad de práctica que haces.
El tener expectativas altas y querer obtenerla en poco tiempo es uno de los factores que suelen desmotivar más en la meditación o el mindfulness y al final termina siendo una de las causas más importante de porque se deja estos ejercicios.
A veces me repito con esto de las expectativa pero porque me gustaría que no os desmotivarais. Ya que muchas de las circunstancias podemos solucionarlas observandola que la tenemos y actuando en consecuencia.
¿Cómo solucionar el exceso de esfuerzo?
Pues una de las cosas que debes observar al principio de tu meditación es darte cuenta como se encuentra tu atención; si es moderada y equilibrada o está excesivamente atenta.
Uno de los síntomas de ese exceso puede ser notar ciertas tensiones corporales, y en especial quizás prestarle especial atención al rostro, si lo tendemos a tener tensionado o un poco tensionado, cuando debería estar en un estado normal, de no tensión.
Quizás incluso alguna vez puede que este exceso haga que tensiones los dientes unos contra otro.
Cuando observes estas tensiones en tu práctica, simplemente relajala y observa de nuevo tu atención y nota si está moderada y equilibrada.
Si ya tienes el hábito de este exceso de esfuerzo, el cambio no se producirá de un dia para otro, pero con la constancia y las prácticas la iras transformando en moderada y equilibrada.