| iTunes | iVoox
Hoy hablaremos de una circunstancia que se puede dar en la práctica de la meditación, mindfulness o atención consciente plena, y es que estés practicandola y empieces a aburrirte y llegue a generarte esa sensación de aburrimiento.
Ya sea que esa sensación venga provocada por qué llevas ya un rato meditando, ya sea porque notas que ya te sentias asi y al ponerte a realizar el ejercicio continuas aburrido, etc.
Muchas veces la circunstancia en sí de las distracciones viene provocada por alguna sensación o estado mental, y saber exactamente cual sensación, emoción o estado mental está actuando en ese momento en nosotros nos puede ayudar a saber darle una respuesta más acertada para así conseguir solucionar el problema de porque estamos distraído y volver con más acierto a una práctica más atenta.
En el aburrimiento puede ocurrir que tu mente se vaya a pensar en otras cosas como imágenes, charlas internas y demás pero también es habitual que tu mente este en “babia” como se dice por aqui, osea que parezca que no estás pensando en nada en ningún pensamiento en concreto.
Entonces cuando estemos en este momento, cuando seamos consciente que tenemos esta sensación de aburrimiento mientras meditamos, lo que haremos será:
Restablecer
Restablecer la atención, tu mente está distraída, y te has dado cuenta, entonces lo que tienes que tratar es observar cada respiración con plena atención, si esta fuera tu práctica, como si cada respiración fuera algo nuevo, como si esta respiración, que lo es, es diferente a la otra, como un niño que observa por primera vez algo que nunca ha visto antes. Este niño pone plena atención a lo que ve a cada detalle de eso que está observando, osea, seamos plenamente consciente de esa respiraciones nuevas.
Solemos pensar que una respiración es igual que la anterior, porque prácticamente nos parece iguales, pero cada una son diferente, es más no sabes si esta va a ser más larga o corta, si la velocidad de la respiración es la misma que la anterior, si empiezas más fuerte la respiración y la terminas mas suave o viceversa, si es más humedad o más fría la sensación del aire, etc.
Así que observemos cada respiración como si fuese la primera vez. y así podamos restablecer la atención consciente a la práctica.
Enfocarse en el estado de aburrimiento:
También puede ocurrir que lo intentemos una vez y otra vez y sigamos dispersándonos, y es normal, a todo el mundo le pasa, no os sintáis mal por ello, además puede ser que esta sensación de aburrimiento , quizás, ya la hemos cogido tarde, porque ya nos hemos sumergido en ella, y esta sensación termine siendo la que una y otra vez de forma demasiada continuada, nos saque de nuestra práctica de atención consciente a la respiración.
Entonces lo que haremos es cambiar nuestro foco de atención a lo que antes era la respiración, a en este caso cambiarla a observar como si fuéramos un científico, cada detalle que nos afecta en nosotros esa sensación de aburrimiento que tenemos en este momento
Observa con detalle y conciencia, como afecta a tu cuerpo ese aburrimiento, observa esa sensación corporal, descubre dónde la encuentras más intensa en el cuerpo y donde te afecta.
Igualmente si quieres observa como ese aburrimiento afecta a tu estado mental, a tus pensamientos, sé consciente como la mente se aburre y que trata de hacer para evadirse.
Resumiendo, pon plena atención a los efectos de ese aburrimiento en tu mente y cuerpo.
Ten en cuenta que en si no te aburre la meditación, aunque en el fondo, digamos que si, porque no le encontremos motivación, porque pensemos que no es para uno, u otras cosas, de otras más circunstancias seguramente hablaremos más adelante, para ir solucionandolas.
También hemos de saber, que en si, realmente cuando te aburres es que falta atención consciente, falta esa fuerza de voluntad y esa intensidad en tu foco para no distraerte, por eso actuamos de esta manera.
Tener en cuenta que las dispersiones mentales se pueden dar por muchas razones, y poco a poco iremos describiendo y comentando por aquí las posibles soluciones según el tipo de circunstancia que este provocando esa dispersión mental.
A veces ponerse a meditar e ir mejorando y haciéndolo mejor, no es coger meditaciones y ponerse uno a hacerlas porque sí, sin ton ni son, es más darse cuenta y ser consciente de que te provoca las dispersiones, y no estar forzando, por fuerza mayor, a estar plenamente consciente a la respiración, sino trabajar lo que te distrae para mantener mayor tiempo una atención consciente a algo.