| iTunes | iVoox
Como bien pone el título las que meditan con cierta asiduidad tienen más capacidad de percibir las decisiones inconsciente en menos tiempo o por debajo de lo habitual.
Dejándonos así cierta ventaja en ese tiempo que adelantamos para gestionar ese pensamiento y poner filtros, o nuevos hábitos antes de actuar de forma automática, como solemos hacer.
Y como veremos esta lo puede hacer todo el mundo no se trata de nada especial, claro está, excepto constancia en la práctica.
Estudios científicos
Primer estudio:
¿Qué hicieron?: En 1983 el neurólogo Benjamin tibet realizó el famoso experimento que desafio nuestra nociones del libre albedrío. O sea, saber si realmente somos consciente de nuestras decisiones. No consciencia en saber que la hemos hecho, sino en que nosotros
hemos hecho consciente a la hora de decidir tomarla o no.
El experimento trataba de medir la actividad eléctrica del cerebro y que mediante un reloj especial podían medir cuando las personas decidían, de forma consciente, presionar el botón y cuando esa misma decisión era tomada por el subconsciente.
Resultado: resultó que el tiempo entre que pulsaban un botón y el consciente lo decidía eran de 200 milisegundo, mientra que el inconsciente lo había decidido 350 milisegundo antes de pulsarlo.
Por lo que la decisión de inconsciente era tomada 150 milisegundo antes que la del consciente.
Segundo estudio:
¿Qué hicieron y a quienes?: También se ha realizado un experimento más actual y parecido, pero esta vez utilizando
a personas con cierta asiduidad en La práctica de la meditación. Este experimento que realizado por la Universidad de Sussex Brighton de Inglaterra. Donde escogieron 57 participante de los cuales 11 practicaban meditación con cierta constancia.
Y aunque la conclusión sigue siendo la misma; que el inconsciente decide antes lo que haga el consciente. Lo que sí se ha demostrado es que las personas que meditan son más conscientes de su cerebro inconsciente
Resultado: concluyeron que las personas que meditan con cierta constancia reducían la diferencia entre cuando decide el inconsciente y cuando lo hacemos conscientemente.
Pasaba menos tiempo entre que el inconsciente desidia y uno reproducía esa decisión inconsciente. Por lo que da a entender que somos consciente antes de nuestros pensamientos inconsciente, según dice Pedro Lozano un miembro del equipo de investigación.
Distracciones igual a inconsciente.
En realidad no hay nada especial, solo es práctica. Todo esto no hay que mirarlo como algo extraordinario ni excepcional. Es simplemente un constante entrenamiento.
Además pensemos, que son las distracciones sino pensamientos que surge del inconsciente.
Igual que las personas que realizan buceo a pulmón, reduce su pulsaciones por segundo, por debajo de la mayoría por mera práctica para así reducir el consumo de oxígeno en el cuerpo. Y este beneficio lo obtienen metiéndose bajo el agua innumerables veces y aprendiendo de ello.
Pues el ser más consciente de nuestro inconsciente en menor tiempo que la mayoría, es porque es una de las cosas que practicamos más cuando meditamos.
Ya que aprendemos a darnos cuenta de nuestras distracciones, y eso cada vez lo hacemos mejor, en menos tiempo y con más precisión.
Por lo tanto por pura lógica lo que entrenamos lo mejoramos. Lo más importante de esta ventaja no es tenerla frente a los demás, sino frente a nosotros mismo a diferencia como eramos antes.
Beneficios
Pues este es uno de los beneficios que podemos obtener, al ser capaz de tener esos milisegundo de ventaja antes de actuar o reaccionar frente a una situación, una persona, un miedo, un deseo, una pasión, un hábito, un impulso, etc.
Más Información:
Y aunque para nosotros pensar que, bueno “unos milisegundo, no es nada” ; para el procesamiento mental es una cantidad amplia. Ya que la mente es capaz de procesar 400 mil millones de bits de información por segundos, lo que equivale a unos 400. millones bits por milisegundo.
Para que nos hagamos una idea como la mente reacciona se dice que por regla general, nuestra reacción a un estímulo visual es de 0,25 segundos, a un estímulo auditivo son 0,17 y a uno táctil es de 0,15 segundo.