| iTunes | iVoox
Ser consciente de algo, notarlo, dar fe de que lo sientes no es sentir más intensidad sobre esa sensación ni tampoco alimentar esa sensación para que te haga sentir peor.
Ser consciente es darse cuenta antes, cuando empieza a surgir esa sensación, porque siempre a estado eso ahí, solo que no te dabas cuenta, no eras consciente de que estaba ahí.
En muchos casos lo notas, pero en realidad existen más veces durante el día de la que ahora te das cuenta, solo que quizas al no llevar tanta intensidad no te das cuenta de ella y al final son gotas de agua que van llenando un vaso que termina por rebosar cuando menos te lo esperas
Se que puede surgir ese pensamiento que al darnos cuenta de más sensaciones, más la vamos a alimentar y pensamos que a cuanto más cantidad tengamos en el día más mal no vamos a sentir. Y no es así.
A veces, podemos pensar o relacionar el “ser consciente” con alimentar esa sensación. Y es normal poder pensar eso porque hasta ahora cada vez que nos hemos dado cuenta de esas sensaciones, al final se ha apoderado de nosotros y nos ha sumergido en ese malestar.
Entonces quiero que comprendas bien eso de ser consciente, de permanecer consciente. Ser consciente no es entre comillas , “saber que te ocurre”, como una reflexión, sino permanecer atento a los detalles de lo que te ocurre dando fe de los detalles que están ocurriendo en ese momento. Esto requiere atención y ser consciente de lo que ocurre.
Se consciente no es alimentar esa sensación para que se mantenga más tiempo. Aunque pueda parecer que al observar la sensación estamos alimentando, no es así, ya que no generamos pensamientos sobre esa sensación, no nos molestamos con ella.
Lo que hacemos es poner atención consciente, osea simplemente estar ahí observando; no es, entre comillas, “saber que te ocurre”, que en cierta manera también, pero no tanto como una reflexión, que no está mal tener esa información (ej: ” se que me pasa esto”, “sé que ahora estoy mal”, “se porque me pasa”, “se quien me lo provoca”).
Sino que ser consciente es permanecer atento a los detalles de lo que te ocurre dando fe que están ocurriendo insitu, en ese momento, de los detalles que notas ahora en ti sin llevar el pensamiento a otro lado.
Entonces aquí la actitud que está alimentando no es pensamientos o sensaciones de malestar, sino la sensación, la actitud, el estado de aprendiz, de ser curioso, de investigar lo que está ocurriendo en tu cuerpo y mente, de mantenernos ahí viendo lo que ocurre, dando fe que ocurre. Por lo tanto se produce más bien un corte de ese ciclo de tener esa sensación y alimentarla por ser consciente de ella.
Hay que entender lo que lleva una actitud negativa, pensamientos negativos o sensaciones negativas, y es lo que normalmente se tiene cuando no trabajamos el ser consciente de ella, es de manera inconsciente que tu mente genera más pensamientos parecidos, pensamientos relacionados con lo que sientes con la circunstancias que te pasa (Ej: cuando uno está enamorado busca canciones de amor y cuando ha roto de desamor busca canciones de cómo te sientes en ese momento), al final buscamos de manera inconsciente seguir manteniendo esa sensación.
Sin en cambio al ser consciente uno alimenta una actitud de aprendiz, de curiosidad, de investigar, poner intención de un mayor atención a observar lo que ocurre, por lo tanto no alimenta esa sensación sino que alimenta la atención el enfocarte en los detalles.
Para que se entienda mejor, pongo un ejemplo de que sería observar alimentandola o con consciencia.:
- Sentir sin consciencia: Es como algo, una circunstancias que ha producido un fuego, y empieza a quedar rescoldo (pensamientos, sensaciones), entonces al pensar en ello de nuevo, al sentir de nuevo lo que hacemos es avivar ese rescoldo echandole mas aire, con lo que el fuego vuelve a prenderse, así una y otra vez, y cuando lo avivamos mucho, más grande es el fuego, e incluso a veces las llamas se descontrola y pasamos de pensamientos o sensaciones a estados de ánimos, depresión, ansiedad, etc.
- Consciencia de sentir: La intención es no avivar ese fuego con pensamientos y sensaciones, lo que hacemos es observar ese rescoldo, vemos que esta caliente que aún humea, vemos y somos consciente que produce calor y notamos ese calor, pero no estamos avivando con más viento (osea pensamientos, sensaciones) para hacer crecer el fuego. Y si con el tiempo sigues observando siendo consciente de que humea, que da calor, con el tiempo ese rescoldo se termina apagando. También hay que comprender que ese rescoldo lleve su proceso, su tiempo en apagarse, igual que una sensación no se corta del tirón tiene su proceso de aparecer, se mantiene y se diluye. Cada una tiene su tiempo.
Hay que comprender que somos humanos y por ello las sensaciones cuando se produce tienen que permanecer en nuestro cuerpo el tiempo necesario para entender que la tenemos, porque algo no la ha producido. Y notar esa sensación nos avisa de algo, de como somos, de cómo nos sienta algo, de como reaccionamos, es bueno tenerla para poder actuar sobre lo que nos pasa. Pero actuar desde el no alimentar esa sensación sino desde cómo solucionarla si es un problema o como dejarla pasar si simplemente es alguna sensación pasajera.
Lo ideal es no forzarla, ni bloquearla para no tenerla, ni siquiera intentar distraerte con otra cosa porque aunque no lo creas se mantendrá con más fuerza en tu mente, y claro está, ni alimentarla para generar aún más sensación de malestar y llegar a estados de ánimos no gratificantes. Esta sería la intención.
Ten en cuenta que cuanto más seas consciente de ellas, más las trabajas, más hace ese proceso de suavizar, eliminarla, transformarla y más aprende y mejor a esa transición de tenerla, notarla y gestionarla; con lo que todo este trabajo posibilita estar mejor.
Por lo tanto ser consciente de más sensaciones, más que un inconveniente diríamos que es una ventaja, ya que nos permite trabajarla más veces, y por ello reducir el tiempo de aprendizaje de cómo gestionarlas.
Con lo que por consecuencia y con la práctica esos pensamientos reducirán la cantidad de veces que van a ir apareciendo en nuestra mente y la intensidad con que llegan. Este podcast “262. Influencia de la meditación en cómo volvemos a guardar los recuerdos que recordamos” puede ayudar a entender porque es bueno hacer estas prácticas y cómo cada experiencia poco a poco puede ir cambiando como nos sienta algo a recordarlo, como sentimos esos recuerdos que tenemos, al final los recuerdos son pensamiento sobre lo mismo una y otra vez.