A veces nos molestamos más por que no encontramos las llaves, por alguien que nos golpea sin querer o por esa cosa inoportuna que nos pasa en ese preciso momento inoportuno, que por las cosas importantes en sí.
Y es bueno saberlo y darse cuenta de eso porque son en esos momento inoportunos donde podemos actuar, es el que se da en el momento presente. Y al final nos va sumando una sensación negativa para ese día y la suma de muchas de ella durante todo el día, al final no te deja salir de ese estado de malestar.
Hay que aclarar que las cosas importante, son importantes claro está, por eso digo. No nos preocupa «tanto»…, no digo que no lo sean, pero esas importantes, a veces, no están en nuestra mente constantemente en nuestro día a día.
La mayor parte del día, ni nos acordamos de lo importante e incluso nada durante el día o durante varios días. Está claro que esto depende de la cosa importante y su inmediatez. Y también de cuánto de importante sea, o cuanto la hayas alimentando y retroalimentando para tenerla en tu día a día.
Un proyecto, es una meta, y al final lo importante es esa meta y durante el día trabajas en ella, pero puede ser que te moleste el que el ordenador no va tan rápido para escribir o hacer tus tareas para ese proyecto, te moleste el que el de al lado te critique, el que hoy mismo precisamente se te haya roto el zapato de deporte hoy empezabas a entrenar, o el que no encuentres la llave, el que vayas a coger el ascenso y otro lo tenga retenido, el que el coche de alante vaya lente y tu vayas con el tiempo justo para llegar a algún lado, el que hayas visto a una persona que te desagrada, el que el semáforo parezca que dure más de lo normal, el que el camarero no te vea para atenderte, etc, etc, etc. Mil y una cosas “mundanas” que pasan en el día día.
Está claro que las cosas en la vida importante son las importantes y donde tenemos que trabajar para conseguirla, ya cada uno tenemos las nuestras. Pero realmente terminamos mostrándonos más por cosas mundanas que nos ocurre en ese momento presente, y al final estas cosas hacen que generemos ese estado de malestar. Que a su vez se podría decir que es esa actitud del día a día a veces terminamos transladandola al modo de ver o actuar en nuestros proyectos, metas o cosas importantes.
Las cosas importantes no nos hace estar mal todo el día, bueno seamos sincero, hay cosas importantes y “cosas importantes”. Se te muere un familiar o te va a pasar hago negativo en poco tiempo, o tienes algo que hay que hacer en poco tiempo con cierta inmediatez y esto puede genera mucho malestar.
Y los días anteriores a eso o posteriores, está precedido por esa sensación.
Que claro está deberíamos trabajar, aunque esas cosas tienen su proceso, pero siempre debemos trabajarla para que no dure más de lo que deba durar.
Pues exceptuando esas cosas importantes, verdaderamente importantes, Y quiero hacer un hincapié aquí, porque hay que saber distinguir entre las que son importantes y necesita su tiempo para pasarla, por ejemplo un duelo, una ruptura de una relación, una acción que va a ocurrir en unos días, algo que realmente cambie tu vida en días o semanas, etc.
Pues esta anterior hay que diferenciarla con la que esa sensación y ese malestar nos lo generamos nosotros mismo convirtiendo una cosa entre comillas «normal», entre comillas, en una cosa importante para nosotros en cuestión de generarnos un malestar por ella. O sea como no lo tomamos.
Osea diferenciar entre las cosas verdaderamente importantes y las que le damos importancia nosotros según cómo no lo tomamos.
Entonces deberíamos darnos cuenta que para trabajar por ejemplo el estrés, la ansiedad, la depresión, en sí es algo general, una definición de cualquier otra cosa que nos pasa, pues para trabajar eso hay que trabajar con las cosas del día a día también, todas esas cosas mundanas que al final terminan molestándonos y a la vez nos aumenta más las posibilidades de que se de más ese malestar, estrés, ansiedad, ira, depresión, nerviosismo, etc, etc, etc.
Debemos trabajar las cosas importantes, eso si, pero tambien las cosas que mundanas, normales, que terminan preocupándonos al fina durante más tiempo que esas cosas importantes.
Cuanto estes en esos casos, no trabajes solo eso que te pasa en general, no te centres tanto en eso, tengo estres, voy a trabajar el estrés, tengo ansiedad, tengo un proyecto en general, tengo que hacer, entregar, realizar algo para tal día, etc,
Al final todo suma, y trabajar las cosas mundanas al final te ayuda a estar mejor y incluso te ayuda a mejorar eso importante en lo que trabajas, incluso poderte centrar mejor en tus cosas importantes para obtener mejores resultados . Ya tengas o no esas cosas importantes en tu vida, aunque siempre suele haber alguna.
Creo que es importante empezar a darse cuenta de todo esto. La cantidad de esas cosas, si te das cuenta es la que terminan generando un estado de malestar, porque por una cosa o por otra nuestra mente no sale de ese estado, sensaciones, pensamientos negativos, malestar general, etc.
Y aunque parezca insignificante, gota a gota se llena un vaso y no deja que ese vaso se vacíe para sentirnos más tranquilo e incluso a veces una simple gota, algo insignificante o mundano por lo que apenas nos hemos molestado termina haciendo rebosar el vaso.
Y de repente nos encontramos desbordado, estresado, ansioso, ¡uuuf! que el mundo se nos cae encima, etc. sin saber porque salió, porque no hubo alguna intensidad fuerte que lo hiciera salir. Pero fue ese goteo constante el que hizo rebosar el vaso.
Fue esa alimentación mental y emocional constante, aunque pareciera que no era mucho, la que hizo que estuviéramos ahora en un estado mental y emocional que nos desborda un poco por no ir gestionandolo poco a poco o de vez en cuando.
Y al final nos puede hacer más malestar esas cosas inoportunas diaria que las cosas importantes que nos preocupan.