| iTunes | iVoox
Hoy hablaremos de cómo aconsejaría yo tomarse la meditación o el mindfulness en una práctica diaria.
Supongo que cada uno puede haber elegido practicar la atención consciente plena con un una meta personal. Cada uno querrá conseguir un fin diferente.
Algunos quieren conseguir reducir o eliminar algún tipo de estrés, ansiedad, depresión enfermedad crónica, otros mejorar su productividad en el trabajo, otros calmar la mente y que no esté continuamente castigando con su charla mental, otros porque forma parte de su desarrollo personal, otros para gestionar sus emociones, otros para dormir mejor, otros porque forma parte de su filosofía, etc.
En cierta manera no solo hay que sentir que haces este tipo práctica por eso, no pensar esto es un recurso para conseguir un fin, “que sí que sabemos que en el fondo es así, pero ya me entendeis a lo que me refiero”.
Si nos lo tomamos de esta menare al final esto se convierte en un paso para conseguir algo y no en un momento para, en cierta manera, disfrutar también de la meditación.
Evidentemente hay días buenos y malos en la meditación, pero uno podría realizar la meditación porque eso que haces te agrada hacerlo.
Y no solo porque consigues resultados ,sino porque te sientes bien mientras lo haces, indiferentemente como se de la práctica.
Tomarse simplemente la práctica como el recurso para conseguir mi meta incluso lo que puede llegar a generar es malestar cada vez que no hagamos bien una meditación y sintamos que eso nos aleja de la meta que queremos conseguir y que ese dia no nos sirvió para dar un paso hacia nuestra meta.
Esto de verlo como una contrarreloj para conseguir algo y no verlo como conseguir un hábito que nos ayude simplemente en el día a día. Nos terminará causando más malestar que bienestar.
Está claro que siendo muy sincero, al final ambas son metas, querer conseguir un hábito que nos ayude en el día a día es un fin, y realizarla para conseguir mejorar mi estres tambien es un fin.
La diferencia es como se ven ambas metas, en la del hábito es simplemente que sabes que iras mejorando paso a paso, que no hay un fin final que esté delimitado y con el que compararse si hemos llegado o no. La mente se lo toma de otra forma que si la meta es quitarte el estrés, ansiedad, depresión, etc, todo lo que no sea avanzar hacia el objetivo algunas personas lo pueden considerar como un error.
Con lo que a su vez este tipo de verlo plenamente como una meta lo que puede ocurrir es que se generen experiencias desagradable por que un día no ven que lo hacen bien, o llevan una semana que no les agrada la meditación, porque se ven muy disperso.
Se también que la mayoría, la inmensa mayoría lo pueden escoger menos por el hábito de un recurso saludable para nosotros que escogerlo por un fin específico.
Y no voy a decir que esto esté mal, porque al final casi todos entran por esa razón, la cuestión después es, como me lo voy a ir tomando a medida que empiezo a practicar la meditación de forma habitual..
Me obsesiono con que esto esto es solo para conseguir mi meta o poco a poco voy cambiando de mentalidad e intentando rebajar ese ansia de conseguir mi propósito y disfrutar un poco más de la meditación, salga bien o mal o no obtenga los resultados esperados en el tiempo que creías.
Esto seria, haciendo una comparación, en la diferencia de hacer una dieta para perder peso para el veranito (osea una meta), o aprender a comer bien. (osea convertirlo en un hábito para nuestro día a día)
Comer bien sabes que es un proceso que se tiene que dar con el tiempo y unos hábitos que tiene que ir cogiendo a base de hacerlo muchas veces. Y que no te tomas igualmente el que te comas un dulce cuando llevas una dieta, que piensas que ya te has saltado la dieta y que no vas a conseguir perder los kilos que querías en el tiempo deseado; que si te comes el dulce, cuando intenta coger el hábito de comer bien, que sabes que simplemente es algo que sucede a veces, pero que valoras que poco a poco vas avanzando y esas excepciones no te alejan de llegar a coger el hábito de comer bien.
No nos vamos a engañar, sabemos en el fondo que conseguir ese hábito en nuestro día como algo que nos va a mejorar en general, nos ayudará a nuestra meta final por la cual empezamos a realizar esta práctica.
Pero no nos lo vamos a tomar de la misma manera mentalmente obsesionarnos con nuestra meta que tomarnoslo como un hábito saludable.
Es más, si lo miras más a largo tiempo, puedes conseguir tu meta; y eso no quita de seguir practicando la meditación porque habrás comprobado que ese hábito saludable te ayuda en todos los aspecto de tu vida y no solo en la meta que decidiste conseguir.
Así que si fuera posible sería bueno ver la práctica de la atención consciente plena como un hábito saludable al que se va paso a paso con sus días bueno y menos buenos y no solo como un recurso contrarreloj para conseguir una meta y pensar que un dia menos buenos nos aleja de nuestra meta o nos desmotiva para continuar realizandola.