| iTunes | iVoox
Esta frase a veces suele traer discusiones. Así que intentaré que no se quede en el tintero nada para que se entienda bien porque decimos que en un principio una emoción o sensación es un pensamiento.
Aunque evidentemente la emoción o sensación la observamos en el cuerpo y el pensamiento se produce en la mente. Cuando percibimos esa emoción, es cuando notamos consciente o inconscientemente que la tenemos.
Con esto no quiero decir, para que no me coman los purista de este tema, que la emoción no existe sin el pensamiento. Eso sería incorrecto.
La emoción o sensación se está produciendo indiferentemente de que seamos capaces de darnos cuenta. Esta es una acción química que se producirá en el cuerpo, y sus efectos igualmente se producirán nos demos o no cuenta.
Otra cosa será que mediante los pensamientos podamos mejorar o empeorar, pero eso también es otro tema.
Ya que en este caso estamos resolviendo porque llamamos pensamiento a una emoción.
Para que lo entendamos un poco mejor os pondré un ejemplo que es muy habitual haberlo y si no a todos a la gran mayoría nos habrá pasado.
Ejemplo:
Imaginate que estas jugando de pequeño o de mayor estás haciendo algún trabajo manual, y de repente al rato de haberlo realizado o cuando estás continuando en ese trabajo, de repente te notas un picor o una sensación de dolor, ufff, ¿esto que es?, y resulta, que tienes un corte, producido por algo que estabas haciendo, pero que en ese momento no te diste ni cuenta, de repente te ves sangre en algún lado o tocas algo y te duele, y te pregunta, vaya, no note o percibí hasta ahora que me había hecho una herida.
De hecho si el trabajo que realizaba o la situación en la que estabas era una situación estresante puede favorecer las posibilidades de que tarde más en notar cosas como las comentada,.
Pero bueno, continuamos, Entonces en la parte consciente de nosotros no hemos percibido que existía una herida, una sensación de dolor, sin encambio la herida estaba ahí hace ya un tiempo.
He aquí por lo que solemos decir mucho, y más en este tipo de técnica, y es que la sensación o emoción no “existe”, entre comillas, hasta que no la percibimos mentalmente.
¡Que sabemos que existe en realidad!, porque de hecho la herida produce sangre, y el corte existe y los efectos de esa herida en referencia a su gravedad, pero para nuestra mente realmente no existe hasta que no lo percibe ella.
Y esto en cierta manera es importante recalcarlo porque una vez percibida una sensación o emoción podemos después trabajarla.
Por eso en la meditación es importante observar tus pensamientos, porque ya se trate de charlas tuyas, imaginaciones, o percepciones que notas en tu cuerpo, en el primer sitio donde aparecerá para ti, sera en tu mente.
Se que para algunos esto puede parecer una obviedad, pero tambien se que para otros, quizás porque nunca se hizo esta reflexión,, aún no tenía este conocimiento o esa comprensión.
Pero comento todo esto porque en el contexto que hablamos siempre puede surgir alguna duda cuando le haya dicho o lo vaya a decir en algún momento.
Y la práctica de la meditación o mindfulness tiene estos ejercicios de observar estos pensamientos (emociones, sensaciones), y si conseguimos comprender mejor porqué lo llamamos pensamiento resulte más sencillo percibirlo esta vez con más nitidez en nuestras prácticas.
Y que refinando nuestra práctica de atención consciente plena conseguimos mejorar nuestra sensibilidad al notar estos pensamientos.
Con esto no digo que seamos más sensible emocionalmente, porque cuando hablamos de pensamientos, es percibir el “ruido” mental que produce esa sensación o emoción, no la intensidad con la que lo percibimos, que también lo haremos, pero bueno, nuestra mente es así.
A lo que me refiero es que esa sensibilidad al notar cuando la percibimos nos ayuda a notar esas sensaciones antes de que empiece a intensificarse para que podamos trabajarla mejor y con mayor posibilidad de que no llegue a algo más intenso. Lo que es igual a sufrir más por algo.