| iTunes | iVoox
Aunque lo he comentado alguna que otra vez, quiero dedicarle un podcast exclusivamente a esto, porque creo que es muy importante.
Tanto para la meditación, como en la vida misma, uno de los máximos castigadores de nuestra mente y que nos va a ir mermando nuestra actitud, energía, voluntad y autoestima, es autocriticarnos por cualquier cosa, a veces de cosas que no existirían, ni que tengan posibilidad de existir; otras de cosas que ya sucedieron y no se pueden cambiar, pero… hay estamos, charlando con nosotros mismo y dándonos caña porque hemos actuado de una forma o no hemos actuado de otra forma.
Se que a veces vas a pensar que llevas razón.Si ese fuera el caso, que alguna vez será que sí y otras que no a pesar de lo que pienses.
Una vez reflexionado que por lo que fuera tu fueras el responsable, pienso que una buena forma de actuar sería aceptar que en cierta manera tenias parte de responsabilidad, pero después de eso, lo siguiente no es castigarte, si no aceptar.
Debes ser amable contigo mismo, no debes empezar a repasar lo mismo una y otra vez, aunque tu mente te lo pida por costumbre. Ser consciente de que tu mente estás haciendo eso mientras intenta ser amable contigo mismo, aunque no consigas ser amable contigo mismo, ya es importante observar de forma consciente que eso está sucediendo, este es el primer paso del proceso.
Hay que saber todos nos equivocamos y eso es de humanos. Intentemos dedicar ese tiempo que dedicabas a castigarte mentalmente a mejorar o cómo mejorar esa actitud, esas acciones, y no a darle vueltas a las cosas que ya sucedieron.
Ser amable contigo mismo no significa que demos menos importancia a lo que ha sucedido, y mucho menos para quitarnos responsabilidades de ciertas acciones. No es una excusa para engañar a nuestra mente y seguir comportándose de una manera incorrecta. Hay que tener cuidado con esto.
Por eso comento que es bueno una reflexión consciente antes de lo sucedido. Para no caer en el autocomplacimiento
Y todo esto llevándolo a una meditación o ejercicio de mindfulness es aceptar que te has dispersas, de que hay días que te levantas muy bien y otros muy mal. Que hay días que harás una meditación como realmente te gustaría que salieran siempre y días que la mayoría del tiempo estarás perdido.
Ser amable contigo mismo es aceptar que esto es un proceso. Que cuando te distraiga un pensamiento no debemos decir “vaya con lo bien que iba”, o “esto no es para mi”, o “si es que soy muy torpe” o “nunca me va a salir”, o “echar a otro la responsabilidad de tu dispersión”.
Cuando suceda esto debes tener una actitud amable y pensar en que simplemente fue un evento que sucedió en tu mente, no debes valorarlo y mucho menos negativizar. Simplemente ser consciente de que sucedió, no castigarte ,si no valorar y comportarte de forma amable contigo mismo sintiendo que lo importante es hacer la meditación consciente, suceda lo que suceda en tu mente. Incluso que que esa consciencia de vez en cuando parezca que se fue a paseo y andes en tus distracciones mentales un buen rato.
Incluso cuando termine la meditación debes ser amable contigo mismo porque tu mente tenderás a valorarla o comprarla con otras prácticas que hiciste, o lo que esperabas de ella.
Yo se que teneis una meta, y la mayoría realizáis estos ejercicios con un fin.
Por Lo tanto, quizás un consejo para después de la práctica es reflexionar de forma consciente como sucedió, incluso quizás os ayude ese reflexión a saber los momentos del día cuando mejor meditais, o a conoceros mejor.
Y quiero hacer hincapié en la definición“reflexión consciente”, es decir, saber lo que ha sucedido en la meditación, y no una valoración de la meditación que sería compararla para pensar esto es bueno o malo.
Pero también sé que aunque hagamos esa reflexión consciente de lo sucedido nuestra mente va a valorarla, así que un buen ejercicio para mejorar que esa autovaloración tenga menos fuerza y que se vaya repitiendo cada vez menos en nuestra forma de actuar, sería que mientras que haces esa reflexión consciente, darte cuenta que tu mente empieza a valorar lo sucedido como algo bueno o malo, o a sacar excusas.
Ahí es bueno ser amable de nuevo contigo mismo y aceptar esos pensamientos sin entrar en alimentarlo. Sino sentirnos bien por habernos dado cuenta de que esto está sucediendo y estamos siendo consciente de ello.